AIMEN Centro Tecnológico, Hydracorte, Syspro, Unimate Robótica, Airgroup y la Universidad de A Coruña participarán en el proyecto FADO, liderado por CT Ingenieros. Esta iniciativa investiga el desarrollo de un sistema robotizado de fabricación aditiva mediante láser, muy eficiente para la fabricación y reparación de componentes de grandes dimensiones, actualmente muy limitada. Su aplicación servirá de ayuda para diversos sectores, como el aeronáutico, el naval o el metalmecánico.
El sistema combina el aporte láser de hilo (una tecnología más limpia y respetuosa con el medio ambiente) y polvo. “Este cabezal híbrido permite manipular los componentes, dependiendo del material que sea utilizado”, explican a este medio fuentes de AIMEN. Así, en función de los requisitos que se necesiten para la precisión de la pieza, el cabezal puede ser más flexible, más productivo o más robusto: lo que elijan para fabricar o reparar cualquier pieza. “Será validada industrialmente sobre componentes de aluminio para el sector aeronáutico”, lo que comprobará su eficiencia. Con todo ello, se pretende mejorar el ratio “Buy-to-Fly” (la relación, en peso, entre la materia prima utilizada para un componente y el peso de la componente en sí mismo), lo que supone una optimización en la eficiencia de más del 30%.
Otra de las razones por las que el proyecto FADO ha reunido a tantos centros tecnológicos es por el ahorro que supondrá en la compra de material “al potenciar el uso de aporte de hilo frente al de polvo, lo que implica una reducción de costes”, aseguran. Además, se disminuirá la cantidad de residuos que se generen, se mejorará la productividad y el proceso se realizará de una forma más rápida.
Como se ha citado antes, sus aplicaciones son variadas. En la industria aeronáutica, “se podrá emplear para la fabricación de piezas en aleaciones ligeras de gran tamaño; mientras que en los sectores de automoción y metalmecánico, permitirá la producción de componentes estructurales de grandes dimensiones”, explican. De todas formas, su aplicación no sólo se ceñirá a estos sectores, ya que el proyecto puede contribuir a la fabricación de piezas en industrias como la naval, la energética o la petroquímica, sin contar con aquellas en las que su inmersión sea menor, pero igual o más importante en cuanto a la eficiencia de la producción.