El Grupo Puma, junto con la Universidad de Córdoba (UCO), la empresa Alsens Tech y la Fundación CIAC (Centro de Innovación Andaluz para la Construcción Sostenible), pone en marcha el proyecto MATERPAT de desarrollo de morteros capaces de prevenir los efectos del deterioro enfocado al patrimonio histórico. Mediante técnicas de encapsulamiento de agentes biocidas, el nuevo material será capaz de hacer frente a las distintas causas de deterioro a lo largo del tiempo y contribuir a la mejora medioambiental de edificios con carácter monumental.
El proyecto Materpat, surge de la problemática existente en la conservación del patrimonio histórico, donde la restauración de fachadas no resulta del todo eficaz debido a su pronto deterioro, como nos explica Luis Sánchez, del departamento de Química Orgánica e Ingeniería Química de la UCO, “uno de los problemas es que al cabo del tiempo esas fachadas se vuelven a ensuciar por la acción de los hongos a causa de la humedad”. Actualmente ya existen materiales con principios activos incorporados que repelen estos microorganismos, pero dada su alta toxicidad son incorporados en pequeña cantidad. Además, la función fungicida que se les incorpora desaparece o se va diluyendo paulatinamente por los efectos de la lluvia, volviendo el monumento a deteriorarse.
Por este motivo, el grupo de investigación FQM-175 de química inorgánica de la UCO, junto con las instituciones integradas en el proyecto, buscaran encapsular los principios activos fungicidas en el interior de los materiales de construcción para neutralizar la acción de los organismos que pueden dañar las construcciones, de tal manera que su acción se preserve a lo largo del tiempo, “el objetivo es que los principios activos perduren dentro del mortero, que desde ahí ejecuten su acción biocida-fungidica y obtener mejor rendimiento que los productos actuales”, señala Sánchez. Por el momento, se espera que esté enfocado a la restauración del patrimonio histórico, debido al alto coste que supondrá, pero podría ser aplicable a cualquier acción dentro de la construcción.
El proyecto se encuentra financiado por la Convocatoria Retos-Colaboración del Programa Estatal de I+D+i orientada a los Retos de la Sociedad del Ministerio de Economía y Competitividad, y fondos FEDER de la Comisión Europea, dentro del marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica de Innovación 2013-2016. MATERPAT echó a rodar a finales de 2015 y se ha fijado un plazo de dos años y medio, por lo que en principio “para marzo de 2018 habría que tener un producto o una fórmula comercializable”, añade Sanchez.