El Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación, presidido por Ángeles Heras, secretaria de Estado de Universidades e I+D+i, ha constituido una comisión de trabajo que llevará a cabo un estudio definido desde el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades como “inédito en España”. Bajo el título ‘Mujeres en Innovación y Emprendimiento’, el estudio responderá a la necesidad expresada por el Gobierno de profundizar en la situación de las mujeres en la innovación, un ámbito que el ejecutivo socialista asegura estar potenciando “por considerarlo estratégico en el desarrollo del país”.
La comisión está liderada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y participan además seis Departamentos del Gobierno, representantes de cuatro universidades y del CSIC, y siete Asociaciones públicas y privadas, entre ellas la de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE). El estudio, que se publicará en diciembre permitirá, según fuentes ministeriales, “realizar políticas estratégicas para conseguir la igualdad efectiva de mujeres y hombres en el ámbito de la innovación y el emprendimiento”
Trabajo no les va a faltar, aunque algunas señales indican un paulatino cambio de tendencia. Según cifras de 2018, el empleo directo, derivado de los proyectos CDTI de I+D e Innovación, fue de 1.309 mujeres, un 31% que desde el ministerio consideran “necesitamos incrementar en futuras convocatorias”.
En cuanto a las patentes, según el informe ‘She Figures 2018’ de la UE, mientras que en España el porcentaje de inventoras es del 17 % por patente europea registrada, en la UE-28 es del 9 %. “Aunque tanto en España como en la UE la escasa representación de mujeres es evidente, estamos por encima de la media europea. Estas cifras contribuyen a combatir resistencias entre quienes pretenden justificar la inacción o incluso abogan por el retroceso en las políticas de igualdad. No es el caso del Gobierno de España, que reconoce el problema y está firmemente resuelto a poner en marcha las políticas necesarias para afrontarlo con decisión”, apostillan fuentes socialistas.
En la actualidad, solo un 28 % de todos los investigadores del mundo son mujeres. En España, según datos del INE para 2017, el número de investigadores a jornada completa era de 133.213, de los que un 39 % eran mujeres, un porcentaje superior al 33 % de la UE-28. También hay mayor porcentaje de mujeres investigadoras en España en las empresas. Un 31 % frente al 20 % de la UE. Uno de los ‘debe’ más acuciantes está en ingeniería y tecnología, áreas donde las mujeres investigadoras representan sólo un 24 % del total en el país.
De manera reciente, durante la entrega de las distinciones María de Maeztu y Severo Ochoa, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades en funciones, Pedro Duque, insistía en la importancia de incrementar la inversión en ciencia e innovación porque es un gasto que implica “no sólo un retorno económico”, sino que fomentan la transferencia del conocimiento “al conjunto de la sociedad”.
“Tenemos que ser capaces de explicarle a todo el mundo que las inversiones en la ‘I’, después pasan a la ‘D’, en beneficio de todos. Cuanto más invirtamos, mejor”, decía Duque, que puso el foco sobre otra de las apuestas que se quedaron sobre el papel tras el intento de acordar los presupuestos. “Cuando baje el polvo y se pose, queremos iniciar cuanto antes las conversaciones para lograr un Pacto de Estado por la Ciencia y la Innovación”.
Estas declaraciones se enmarcan en una de las prioridades del gobierno de Sánchez: conseguir que, en 2027, España sea un país “basado en el conocimiento capaz de lograr un crecimiento inclusivo y un bienestar sostenible”. En este sentido, el secretario de Estado de Agenda Digital, Francisco Polo, defendía hace unos días en un encuentro celebrado en las oficinas de Google en Madrid, un modelo de bienestar tecnológico que "no deje a nadie atrás" y afronte los desafíos de la educación, la salud y la privacidad, entre otros. "La digitalización plantea muchas preguntas sobre el futuro de nuestras vidas. La política debe procurar dar solución a esas incógnitas que tanto preocupan a la sociedad y no respuestas aisladas", argumentaba Polo.
En esta línea, la comisión ‘Mujeres en Innovación y Emprendimiento’ del Observatorio trabajará además en algunas de las recomendaciones del informe 2019 ‘Innovando la innovación’, que recientemente ha hecho público el Grupo de Trabajo Permanente Europeo sobre Género en la Investigación y la Innovación. Asegurar la transversalidad de género en los marcos reguladores de las políticas de innovación; incluir la innovación social y la desarrollada en los sectores público y civil en cualquier campo (también en Ciencias Sociales, Artes y Humanidades) o que en la financiación pública de la innovación se incorpore la dimensión de género al contenido del proyecto, promoviendo a su vez que se desarrolle en equipos con composición equilibrada de mujeres y hombres, son algunas de estas recomendaciones.