En 2021 acabó la actividad de la central de carbón de Pego, en la región de Abrantes, Portugal. Ahora, Endesa quiere dinamizar de nuevo esta zona y se ha fijado de nuevo en el proyecto nacido en Oliete (Teruel) llamado Apadrina un olivo, lo que promoverá la economía local de la zona en plena transición energética.
Así, con solo una aportación anual de 60 euros, se puede elegir un olivo abandonado, bautizarlo y visitarlo siempre que se quiera. Y además, como agradecimiento, los interesado contarán con dos litros de Aceite de Oliva Virgen Extra al año.
Guillermo Soler, director general de Endesa en Portugal, ha declarado en la firma del acuerdo que esta iniciativa única en el país luso es “un claro ejemplo de cómo queremos transformar la región de Abrantes para construir, junto a un gran desarrollo energético renovable, oportunidades de futuro vinculadas al territorio. También es importante promover acciones con el sector primario que generen nuevas oportunidades para la población. Este es el primer paso del proyecto socioeconómico que muestra el compromiso de Endesa con una transición justa tras el cierre de la central de Pego”.
El siguiente paso supondrá en la región de Abrantes la creación de 27 puestos de trabajo fijos asociados al proyecto, además de reactivar el sector agrícola hasta ahora en letargo en la zona: la recuperación de 10.000 olivos de la zona.
“La conservación del olivar –asegura– es una de las claves del proyecto de Endesa para la región de Abrantes, a través de esta iniciativa única que ahora llega a Portugal no solo se va a lograr recuperar olivares abandonados, sino que se va a fomentar la economía local del entorno que, además se va a ver favorecida por los cursos de formación que ya se están impartiendo en el marco de este ambicioso proyecto”.
Apadrina un olivo
¿Para qué sirve apadrinar un olivo y de dónde viene esta iniciativa? Apadrina un olivo –estilizado como apadrinaunolivo.org– nació hace nueve años en Teruel, no solo para recuperar olivares centenarios y abandonados, sino para luchar contra la despoblación y fomentar la creación de economía local –y que también actúan como cortafuegos naturales en el campo–.
Para mostrar la validez del proyecto, Sira Plana cofundadora de la ONG –que también estuvo presente en la firma–, ha demostrado que en la zona de Teruel ya hay 31 empleos directos, de los que ocho son nuevos pobladores de esta zona rural y el 54% del empleo es femenino. La almazara abierta en Oliete, por otra permite, permite empoderar a 150 pequeños agricultores y el turismo que generan las visitas de los padrinos de los olivos genera la afluencia anual de 3.000 personas entre Oliete y Alacón.
“El olivar representa lo que somos y cómo nos relacionamos con nuestro entorno, por eso ahora necesitamos madrinas y padrinos que quieran mantener el legado de nuestro territorio, volver a conectar con nuestra identidad, patrimonio y riqueza. Es momento de reescribir nuestra historia apadrinando un olivo”, ha señalado.
Por último, cabe destacar que Apadrina un olivo instalará su propia almazara en la zona, una fábrica de conservas y una unidad de compostaje. Asimismo la entidad lanzará “una marca de aceite de oliva virgen extra proveniente de la recuperación de los olivares y a medio plazo empezará a producir conservas procedentes de los huertos de la zona”.