Miles de millones de personas en todo el mundo podrán, por un precio asequible, conectarse a Internet por primera vez gracias a OneWeb, un proyecto que pretende llevar la conectividad a los lugares más recónditos del planeta. Para ello, enviarán más 648 satélites de órbita baja con los que crearán una amplia red, una “megaconstelación” que permita llevar a cabo un objetivo de carácter mundial.
Este gran proyecto ya lleva dos años de desarrollo, aunque ha sido ahora cuando ha lanzado sus seis primeros satélites, destinados a conectar seis colegios situados en Alaska, Nepal, Honduras, Ecuador, Ruanda y Kirguistán; zonas con serias dificultades para acceder a la red y que ahora, gracias al proyecto OneWeb, dispondrán de Internet. De todos modos, este primer lanzamiento ha servido a modo de “ejemplo”, ya que la idea es poner en órbita 30 satélites cada mes, comenzando a finales de 2019.
La “megaconstelación” –que, si todo va según lo esperado, podría aumentar su flota hasta los 900 satélites– necesita de una serie de controles de seguimiento para que el proyecto sea un éxito. Es ahí donde entra la compañía española GMV, que en 2016 fue contratada para llevar a cabo la plataforma de mando y control (denominado como C2) del sistema terreno para su constelación de satélites. “Se inclinaron –explican– por nuestra línea de productos, capaz de adaptarse tanto a sus complejas y específicas necesidades tecnológicas, como a un estricto calendario de desarrollo”. El contrato adjudicado, cabe decir, es para controlar la megaconstelación “al completo”. Ahora controla los seis satélites lanzados pero irá progresivamente controlando los que se vayan lanzando mediante su línea de productos y tecnología.
El elemento C2 desarrollado por la compañía se ha instalado en los centros de operaciones de la constelación, ubicados en el Reino Unido y en Estados Unidos, y proporcionará acceso a la telemetría y proceso de comandos, automatización de los contactos entre los satélites y la antena terrena, así como conocimiento global del estado de la constelación. Además, según GMV, el C2 incluye distintas soluciones de la línea de productos en tiempo real de GMV, “como el sistema hifly, para el seguimiento y control de satélites; flyplan, para la automatización de contactos y fleetDashboard, desarrollado en colaboración con el equipo de operaciones de OneWeb, que proporciona conocimiento global del estado de la constelación”.
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La brecha digital, un problema mundial
GMV ha proporcionado a este medio una serie de datos de Internet World Stats que muestran la tasa de penetración en Europa de Internet era del 85,2 % a finales de 2017. La única zona geográfica que supera a Europa en acceso a Internet es Norteamérica, con un 95 %, pero el resto de las zonas del mundo se sitúan por debajo: Oceanía un 68,9 %, Latinoamérica y Caribe un 67 %, Oriente Medio un 64,5 %, el resto de Asia un 48,1 %, y en último lugar, África, con un 35,2 %.
Por otro lado, en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística correspondientes a 2017, el 84,6 % de la población de entre 16 y 74 años utilizó Internet, cuatro puntos más que durante 2016. Un porcentaje que se sitúa en línea con las cifras europeas. “La iniciativa OneWeb va a hacer realidad sin duda alguna el cierre de la brecha digital entre los diferentes puntos del planeta que hasta ahora tenían dificultades de acceso a la red”, aseguran desde GMV.