En noviembre de 2015, car2go lanzaba por primera vez su servicio en España, escogiendo Madrid para desarrollar su actividad. Desde ese momento, la evolución de la compañía ha tenido un balance positivo: los más de 180.000 usuarios con su flota de 500 smart fortwo eléctricos han recorrido 17,5 millones de kilómetros libres de emisiones, lo que ha permitido ahorrar la liberación de cientos de toneladas de CO2 a la atmósfera. "Y lo más importante –como afirma Orazio Corva, Location Manager de car2go Madrid–, más allá de los datos, estamos plenamente satisfechos de que la gente, en una ciudad tan amplia como Madrid, haya hecho suyo nuestro modelo de transporte".
El impacto de la compañía en la ciudad ha sido, como destaca Corva, "contundente". car2go se ha convertido en el nombre genérico para denominar en Madrid los servicios de carsharing y ha introducido una nueva forma de movilidad urbana sostenible que, como confirman los datos, ha tenido gran aceptación por parte de los usuarios: Madrid es una de las tres localizaciones de car2go en el mundo con mayor crecimiento en número de miembros. Sin embargo, la creciente tendencia del modelo de coche compartido ha motivado el surgimiento de nuevas compañías como emov, cuyo reto más reciente es transformar la movilidad de las ciudades de la mano de Microsoft, o el reciente acuerdo firmado por Ferrovial y Renault, que ha dado como resultado el servicio Zity. "Estas nuevas propuestas confirman que el carsharing es un modelo que se está asentando de manera firme".
En cuanto a los usuarios, el 65% son hombres y el 35% mujeres. Entre ellos, el 35% corresponden a millennials con edades comprendidas entre los 26 y 35 años. Esta generación ha vivido la plena irrupción de la tecnología y la comunicación, y es conocida por estar siempre conectada. El 33% de los usuarios de car2go nacieron entre los años 1968 y 1981 (36 a 49 años). El 17% de los usuarios tienen más de 50 años y el 15% pertenecen a la Generación Z, con edades entre los 18 y 25 años, los cuales usan Internet desde que eran jóvenes y se sienten cómodos con las nuevas tecnologías y los canales de redes sociales. "De jóvenes a más mayores, hemos logrado sentar las bases del coche compartido", celebra Corva.
El futuro del carsharing es eléctrico
Las flotas eléctricas de carsharing refuerzan el efecto positivo sobre la calidad del aire en las zonas de aglomeraciones. Una décima parte de los kilómetros conducidos con car2go en el mundo son eléctricos. En este sentido, car2go se ha convertido en el proveedor de carsharing eléctrico más grande del mundo con un total de aproximadamente 1.400 smart fortwo eléctricos y Clase B eléctricos. En la actualidad, hay más de 336.000 usuarios en Stuttgart, Ámsterdam y Madrid, las tres ciudades de car2go con flotas totalmente eléctricas. "Poco a poco, el coche eléctrico se está asentando en la mentalidad de las personas y somos conscientes entre todos de que es el futuro. Si logramos que el futuro de la conducción sea eléctrica y compartida será realmente beneficioso para las ciudades. Y no es una utopía, porque trabajamos para ello", subraya Corva.