En Yuccs no sólo presumen de fabricar el zapato más sostenible del mercado. También el más cómodo. La firma balear ha escalado posiciones en los últimos tiempos tras alinear su filosofía con las demandas de una clientela que crece y crece en todo el país. “Desde el principio tuvimos muy clara cuál es nuestra propuesta de valor”, señala a Innovaspain Pablo Mas, fundador de la marca. Al otro lado del teléfono arrecia el temporal en Palma, la ciudad donde Yuccs abrirá su primera tienda física el próximo lunes a pesar de la borrasca.
La tienda (después de Palma, la estación en 2022 será Madrid) es un reflejo más del compromiso de la firma con el territorio, con lo local y con una proximidad “especialmente necesaria en estos tiempos”. Así lo demostraron con la puesta en marcha de una fábrica propia en Elche en la que Mas asegura que no cesan de invertir.
“Queremos recuperar determinadas tradiciones. Nuestros productos están elaborados con tejidos naturales y de forma de artesanal sin por ello renunciar a la innovación”. El fundador de Yuccs detalla que trabajan la innovación desde una perspectiva de vínculo con los recursos naturales. “La naturaleza es el mejor recurso siempre y cuando sea tratada de manera sostenible. Ningún material nos proporcionará tantos beneficios ni se adaptará mejor al medio”.
En este sentido, uno de los sellos de identidad de la marca pasa por conseguir materiales propios a través de procesos largos y complejos. “En este punto buscamos la auténtica diferenciación. Recuperar o innovar en materiales naturales de un modo nunca visto hasta ahora”, apunta Pablo Mas. El primero de estos materiales se convirtió casi de inmediato en marca de la casa. “En la lana merina vimos un sinfín de ventajas. Sus fibras naturales, originarias de España, aportan muy buenas propiedades sobre todo a nivel técnico. No es casual que antaño fuera equiparada al oro. Es capaz de regular la temperatura, es transpirable y minimiza olores. Además, proporciona confort”.
El reto fue aplicarla al calzado sin provocar que la fibra perdiera estas condiciones. Un desempeño en el que colaboraron con AITEX, en Alcoy. Después de un año de “pruebas y más pruebas”, pasaron a la fase de industrialización. Desde entonces, Mas admite que el tejido está en constante evolución y mejora. El éxito más reciente son las botas de lana merina WaterProtect que repelen el agua. El mismo camino siguieron otros ejemplos de puro I+D nacidos en Yuccs, como el tejido de bambú, más fresco, menos atemporal que la lana merina, la suela de caña de azúcar o la plantilla elaborada con aceite de semillas de ricino.
La propuesta de Pablo Mas y su equipo encaja con el momento y sus imperativos. “Hace años, empezamos a trabajar en una línea que la pandemia ha reforzado. El calzado ofrece más variables para innovar que otros productos de moda. Es un mercado muy consolidado donde todas las empresas intentamos diferenciarnos aportando innovaciones propias y, sobre todo, buscando más comodidad. En nuestro caso, creo que más allá de los materiales, ofrecemos calzado (como la mencionada bota) natural y sostenible a un nivel difícil de encontrar en España”.
Mas reivindica una manera particular de preservar el medioambiente. “Creemos en un cambio de enfoque. El asunto del reciclado para fabricar prendas, de algún modo, ya está del todo ‘vendido’. Nadie concibe no reciclar. Reutilizar está bien, pero para acabar de verdad con los tejidos sintéticos hay que cortar por lo sano”, afirma. El fundador de Yuccs confía en que sean cada vez más los que se sumen a su modus operandi: volver a los orígenes, a materiales naturales consumidos de manera coherente. “Todo lo que sea sobreproducir es malo. Lo mejor es comprender cómo la naturaleza nos da sus recursos y saber que si cuidamos el planeta esos recursos son casi ilimitados”.
Esta estrategia es seguida por otras grandes marcas, como Adolfo Domínguez, con el diseño de prendas hechas para durar. “La atemporalidad vende. Es uno de nuestros valores”, señala Pablo Mas, quien reconoce que pocas son las empresas que cumplen con esta máxima de una manera tan exagerada. “Cuando lanzamos un producto, desde el primero de la historia de Yuccs, queda para siempre en el catálogo. Se sigue vendiendo bien. La gente repite si le das calidad. Cambian el color, quizá. Pero no vas a comprarte 80 pares de zapatos cada año. Cada son más los que no quieren volverse locos; buscan más calidad y menos cantidad”.
Para cerrar el círculo, el confort es una obsesión en Yuccs. La llegada del SARS-CoV-2 ha cambiado la forma de trabajar y de estar en casa, también en el vestir. Pasar 24 horas en pijama no parece muy acertado. “Inspirarse en la moda deportiva para implementarla en la vestimenta más casual y cómoda ya era una tendencia. Nuestra zapatilla es versátil y, obviamente, encaja con el momento que estamos viviendo y con lo que demanda la gente”.
La inquietud ‘crónica’ de la que hacen gala en Yuccs es confirmada si atendemos a los planes de la empresa. “Trabajamos en distintos desarrollos en paralelo, pero en algún momento de 2022 verá la luz una zapatilla deportiva, no sólo para running, versátil, confiando de nuevo en materiales innovadores y otros elementos muy interesantes”.
Black Friday, Navidad… Vienen semanas en las que está por confirmarse la recuperación del consumo. Pablo Mas augura un buen repunte generalizado. “No sé si estará al nivel prepandemia, pero percibo que hay muchas ganas de disfrutar, de salir, compartir y volver a consumir”, concluye.