Es necesario adoptar un pacto por la productividad en Latinoamérica. A partir de ahí, poner en marcha reformas estructurales que permitan consolidar el crecimiento económico y reforzar el desarrollo social en la zona. Estas han sido algunas de las conclusiones alcanzadas en el encuentro empresarial que ha acogido la sede de CEOE, con la participación de unas 250 compañías.
El acto, celebrado este jueves, ha contado con la presencia del presidente ejecutivo del CAF, Luis Carranza; la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan; el secretario de Estado de Cooperación Internacional para América Latina y El Caribe, Fernando García Casas, y el presidente de CEOE, Juan Rosell.
García Casas ha desgranado los principales desafíos a los que hay que hacer frente en América Latina: formar a personas cualificadas aptas para el mercado laboral; mejorar la productividad para dar valor añadido a las cadenas de valor globales; prestar especial atención a las cuestiones sociales (desigualdad y envejecimiento de la población); fomentar el diálogo para lograr una mayor coordinación entre el Estado, el mercado y la sociedad, y favorecer la integración, no sólo entre los países de la Alianza del Pacífico, sino incluyendo a toda la región.
Por su parte, el presidente ejecutivo del CAF ha insistido en promover un pacto por la productividad en América Latina mediante diversas iniciativas. Carranza aboga por tener una visión a largo plazo en la región y hacer que los diferentes países que la conforman tengan objetivos claros que favorezcan su crecimiento, como en el caso de Panamá, que pretende convertirse en un hub logístico a nivel internacional.
También ha expresado la necesidad de invertir más en infraestructuras y reducir la desigualdad para incrementar la clase media emergente en toda Latinoamérica. Carranza habla de favorecer la integración a todos los niveles, proveer de servicios públicos de calidad a la población, incrementar el gasto público en áreas sociales o potenciar el aprovechamiento de los recursos naturales. Ha insistido en mejorar la calidad de la burocracia, fortalecer las instituciones y el sistema de justicia, exigir el cumplimiento de los contratos, regular la competencia y los derechos de propiedad.
La secretaria general Iberoamericana ha sido la encargada de clausurar el acto y lo ha hecho destacando la importancia de dotar de una visión de largo plazo a América Latina. En la misma línea que Carranza, Grynspan apuesta por marcarse objetivos y alcanzar pactos políticos que se complementen con el crecimiento económico y el progreso social. También es importante llevar a cabo reformas estructurales, no sólo macroeconómicas, sino también microeconómicas, fomentado las alianzas público-privadas y, para ello, deben contribuir los mecanismos institucionales.
El presidente de CEOE, por su parte, ha destacado que ya son casi 5.000 filiales españolas las que operan en Latinoamérica, con una inversión que alcanzó los 124.700 millones de euros de inversión en el año 2015. Rosell ha indicado que, a su vez, las empresas iberoamericanas apuestan cada vez más por invertir en Europa, dónde España podría ser una excelente puerta de entrada a dicho mercado.