Ser pionero en algo supone, en la mayoría de ocasiones, marcar el camino de lo que posteriormente será una tendencia. La historia de Paloma García López está marcada por la implacable fuerza de quien quiere conseguir sus metas, y no solo lo logra sino que quiere seguir mejorando. Como ella misma dice, "cuando me lanzo, me lanzo... y no hay quien me pare". Periodista de vocación (también ejerció la profesión), creció rodeada de moda y siempre soñó con tener su propia línea. "Quería crear algo propio y que me llenase", explica. Fue precisamente este el origen de The Circular Project, la primera multimarca especializada en diseño sostenible español.
Los entendidos o interesados en sostenibilidad no tendrán dificultad en descifrar el sentido de su nombre, que alude al concepto de Economía Circular. "Buscamos una moda cuyos materiales al final de su vida se puedan integrar de nuevo en la naturaleza, que se reutilicen, reciclen y optimicen". El proyecto de esta emprendedora surgió en 2015, cuando tras realizar un curso de community manager se inició en la aventura del slow fashion. "No tenía ni idea de lo que era, lo único que sabía es que quería montar un espacio de moda que respetase algo tan sencillo como el medio ambiente y los derechos de los trabajadores, dos aspectos que por desgracia no siempre se cumplen en España".
¿Pero por qué emprender cuando una tiene una vida más o menos tranquila? "Trabajaba en una empresa, tenía un buen sueldo y un buen horario. El camino del emprendedor no es sencillo, pero sí enriquecedor", reconoce. En su caso, no solo emprendió sino que innovó. Y es que entrar en The Circular Project supone embarcarse en una nueva forma de entender el siempre demandado y complejo negocio de la moda. "El planeta está en números rojos. Si no somos conscientes de esto difícilmente vamos a tener futuro. Tenemos que cambiar sí o sí".
En el espacio de García López conviven marcas unidas por las ganas de transformar la industria hacia un modelo sostenible y más respetuoso con las personas y su entorno. Todas ellas han sido homologadas para ofrecer al cliente todas las garantías de un comercio justo. El caso de El Sinvivir, El arte del without living, la primera marca de moda que la emprendedora creó, es un fiel ejemplo de ello. "Llevar la ropa a lo ecológico no es solo para beneficiar al medio ambiente, sino a la sociedad y a los propios trabajadores. ¿Sabemos realmente las condiciones de trabajo que hay detrás de las camisetas que llevamos?". En este sentido, considera fundamental "investigar nuevos tejidos y materiales y promover la innovación social, que es cada vez más potente en España pero necesita un empujón económico".
Un año clave
La empresa acaba de plantear su plan de expansión a tres años con el objetivo de crecer a nivel de ventas y consolidar su filosofía. "Quiero crear un manual de estilo, emprendimiento e innovación social. Que la gente se fije en nosotros como referentes de la moda sostenible española. Ya lo hacen, pero este tiene que ser el año del despegue". Tras dos años en los que la fundadora de The Circular Project ha acarreado con todas las partes del negocio, confía en que el negocio "tire para adelante" y pueda "incorporar suficiente personal" para hacer de su sueño un modo de vivir.