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PANCAID: un análisis de sangre para la detección temprana del cáncer de páncreas

Hablamos con los investigadores del CNIO Nuria Malats y Héctor Peinado como integrantes del proyecto europeo que buscará biomarcadores de cáncer de páncreas en biopsia líquida. “El enfoque del cáncer debe cambiar para incrementar la inversión en técnicas de detección”
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Los investigadores Nuria Malats y Héctor Peinado. Imagen: Laura M. Lombardía. CNIO.

El 2020 se diagnosticaron en España unos 8.200 casos de adenocarcinoma ductal pancreático (PCAD), el cáncer de páncreas más frecuente. Este tumor -cuya incidencia va en aumento- supone todo un reto para la comunidad médico-científica: tarda en provocar síntomas, no existen métodos de detección temprana y habitualmente causa la muerte en el plazo de un año tras el diagnóstico. El proyecto PANCAID pretende cambiar radicalmente este escenario gracias a la búsqueda de biomarcadores en biopsia líquida que lleven a la detección del cáncer de páncreas en fases incipientes de desarrollo mediante un análisis de sangre mínimamente invasivo.

Enmarcado en el programa Horizonte Europa y el Plan Europeo de la Lucha contra el Cáncer, PANCAID cuenta con 17 socios de ocho países (Alemania, Suecia, España, Austria, Bélgica, Francia, Israel y Reino Unido) y recibirá hasta 2027 una financiación de 9,8 millones de euros.

España está representada por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Su participación es doble, ya que aúna las fortalezas de dos laboratorios: el Grupo de Epidemiología Genética y Molecular, liderado por Nuria Malats, y el Grupo de Microambiente y Metástasis, encabezado por Héctor Peinado.  

Biopsia líquida y reinterpretar el diagnóstico

Según Héctor Peinado, PANCAID es una de las investigaciones “más ambiciosas” hasta la fecha para la detección temprana del cáncer de páncreas. El investigador es experto en biopsia líquida, uno de los puntos fuertes del proyecto. “La biopsia líquida ya se emplea en otros cánceres, como el de pulmón, pero en estadios avanzados”, explica Peinado a Innovaspain. “El problema de este abordaje es la sensibilidad: digamos que es necesaria mucha ‘enfermedad’ para que el biomarcador sea detectable y la biopsia líquida suele ser aplicada en respuesta al tratamiento, como seguimiento de la enfermedad”.

El investigador del CNIO asegura que en PANCAID serán ambiciosos e intentarán ir más lejos. “Ya sabemos que la sensibilidad es un factor limitante para la identificación de biomarcadores en biopsia líquida. Desarrollaremos técnicas y biomarcadores más sensibles para que la biopsia líquida sea aplicable en el momento del diagnóstico, donde ahora mismo no está estandarizada y su carácter es experimental. Tenemos ante nosotros un campo que nos va a permitir toda una reinterpretación del diagnóstico”.

Además de contribuir al desarrollo de la tecnología que lleve a conseguir la sensibilidad adecuada, en el laboratorio de Peinado analizarán plasma de pacientes para identificar biomarcadores secretados en vesículas extracelulares (componentes de células tumorales que viajan por el torrente sanguíneo). “Cada laboratorio implicado tiene su especialidad. Haremos un gran esfuerzo de coordinación, ya que seguiremos una metodología común en el tratamiento de los datos clínicos”.

Técnicas punteras

Será Nuria Malats quien coordinará el manejo y la integración de los datos gracias a la inteligencia artificial y a técnicas de machine learning o deep learning. La investigadora ya ha participado en otros estudios internacionales del cáncer de páncreas. “Conocemos bien la enfermedad, el uso determinadas herramienta y el tratamiento correcto de la información”, explica a este periódico.

Hasta el momento, la obtención de muestras de pacientes de cáncer de páncreas ha implicado todo un desafío. “Los pacientes son diagnosticados tarde, cuando el tumor está en una fase avanzada. Las muestras no siempre presentan las mejores condiciones para ser analizadas”, añade la investigadora.

En PANCAID participarán distintas cohortes de pacientes a lo largo de los próximos años. Una categoría corresponderá a pacientes de control, sujetos sanos; otros afectados por pancreatitis, otros con lesiones premalignas y, por último, pacientes ya enfermos con el tumor en fases iniciales. Con toda la información obtenida en las muestras de sangre de estos pacientes, los investigadores identificarán posibles biomarcadores. Después entra en escena la inteligencia artificial, a fin de determinar cuáles son los mejores, y sus combinaciones.

“El objetivo es integrar los biomarcadores capaces de predecir el cáncer de páncreas en estados precoces bajo una única firma molecular utilizada de forma universal en los futuros programas de cribado”, detalla Malats. Esta firma deberá ser validada previamente en cohortes independientes. Una vez identificado el mejor conjunto de marcadores se iniciará un ensayo clínico multicéntrico para investigar la eficacia del nuevo análisis de sangre.  

Un proyecto 360 grados

La investigadora destaca que, a diferencia de otros proyectos científicos paneuropeos, PANCAID tiene en cuenta los aspectos económicos que implica su aplicación en un escenario real. “Queremos que la firma se convierta en una herramienta útil, pero para eso se tiene que poder trasladar a los sistemas de salud. Debe ser sostenible en costes y ética en su planteamiento de uso”, apunta Nuria Malats.  

“Esto demuestra la enorme magnitud del proyecto”, añade. “Abordamos el problema del cáncer de páncreas en su conjunto, el empleo de técnicas experimentales, la generación de mucha información biológica y su integración gracias a herramientas ‘top’ de inteligencia artificial”.

Héctor Peinado aboga por que PANCAID ayude a cambiar la relación con el cáncer en términos generales. “Actualmente, el cáncer es diagnosticado cuando la enfermedad ya está ahí o hemos desarrollado metástasis. La supervivencia está comprometida. El proyecto pretende dejar clara la importancia de la detección temprana. La estrategia con este y otros cánceres debe ser incrementar las inversiones en técnicas de detección frente al gasto en tratamiento. Al final, ahorraremos mucho dinero y salvaremos más vidas. Los recursos son limitados y hay que emplearlos del modo más eficiente”.

Nuevas oportunidades

Alrededor de 150.000 personas son diagnosticadas cada año de cáncer de páncreas en la Unión Europea. “Es uno de los cánceres catalogados como ‘olvidados’. No es muy frecuente, pero en mortalidad ocupa las primeras posiciones”, explica Nuria Malats. “Hasta ahora, los pacientes han contado con pocas opciones terapéuticas. Mueren muy rápido”.

Otros tumores -pulmón, colon, mama- tienen por fortuna grupos amplios de supervivientes de largo recorrido. “Ello contribuye a que se creen asociaciones que presionan a grupos de interés en favor de la investigación. Con el cáncer de páncreas no ha sido posible: hay pocos pacientes y escasean los tejidos que podemos analizar en buenas condiciones”.

En cuanto al aumento de la incidencia en Europa y Estados Unidos, también en personas jóvenes, los investigadores no cuentan con evidencias, pero sí disponen de algunas hipótesis. “Hay quienes relacionan este incremento con el aumento paralelo de la obesidad y de la diabetes mellitus. La aparición de esta última parece estar motivada a su vez por el uso continuado de determinados antibióticos a edades tempranas. Se trata de una cadena de posibles causas. Existen varias investigaciones en marcha para arrojar más luz sobre este asunto”.

Héctor Peinado concluye con un mensaje de optimismo. “PANCAID abre un camino nuevo. El desarrollo de nuevas técnicas de investigación, multiplicar las posibilidades de la biopsia líquida… Estamos convencidos de que podemos ofrecer oportunidades antes imposibles. Contribuiremos de forma importante al conocimiento de la enfermedad y al manejo del paciente”.    

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