Por fin ha llegado el poder de la energía eólica a la región de Extremadura. Ha sido Gas Natural Fenosa Renovables la que ha apostado por un parque energético eólico que estará situado en Plasencia y que producirá alrededor de 155 gigavatios hora (GWh) al año, es decir, el equivalente al consumo eléctrico anual de 44.000 viviendas –el doble de lo que general actualmente la ciudad extremeña–. Asimismo, esta infraestructura permitirá desplazar el uso de otras fuentes de generación eléctrica convencional, reduciendo en torno a 120.000 toneladas de CO2 al año.
En total, 15 aerogeneradores con una potencia de 40 megavatios que no solo darán energía a la zona, sino que también repercutirá en la economía de los placentinos y de Extremadura en general. Con una inversión de 40 millones de euros, este parque –bautizado como Merengue– estaba predestinado a estar en Plasencia. “En esta ciudad se daban todos los factores idóneos: localización eólica ideal, evacuacion energética liberada, compatible en el medio ambiental y social… No valía cualquier emplazamiento, ya que se requieren muchos detalles importantes”, explica Ana Ruiz, delegada de Gas Natural Fenosa Fenosa Renovables en la región. Apunta también que, además de reunir muchas condiciones a favor, su compañía ha tenido en cuenta que no tenga ningún impacto ambiental.
Una inversión de 40 millones de euros genera un importante flujo económico a cualquier zona, y para Plasencia no iba a ser menos: 250 puestos de trabajo durante la fase de construcción, operación y mantenimiento (junto a diferentes servicios); así como un impacto directo inmediato al Ayuntamiento de Plasencia, ya sea con el pago al derecho por construir allí, o con los diferentes impuestos que enviarán cada año. Por otro lado, según Ruiz “hay empresas colaboradoras que son y van a ser de la región. Esto conllevará un beneficio económico el desarrollo de Plasencia, pero también para toda Extremadura, además de ser un proyecto muy emblemático, ya que es el primero de esta índole que se hace en la región”.
Pero, ¿por qué se ha tardado tanto en llevar un parque eólico a Extremadura? Ana Ruiz responde que “los trámites necesarios son de un proceso muy largo, aparte que los organismos implicados son enormes: trazados de línea, licencias, permisos, Junta de Extremadura, impacto ambiental, autorización administrativa previa, etc. A todo esto se une la negociación con el Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento, Adif y muchos más. Para este proyecto ha habido trabajo, dedicación, coste y mucho tiempo”.
Parece ser que este no será el último proyecto de la compañía energética en Extremadura, pues prevén construir, además de este parque eólico, diferentes plantas solares fotovoltaicas, que “ya están en un alto avance de tramitación”: Las Jaras, ubicada entre La Albuera y Badajoz con una potencia de 50 MW, y Miraflores, en Castuera, que tendrá una potencia instalada de 20 MW, así como otros adicionales en fase de desarrollo.