Existe un feo dicho que reza "los abuelos fundan la empresa, los hijos la mantienen y los nietos la hunden". En 1969, el abuelo de Gabriel Torres tenía entre manos una cooperativa láctea en ruinas en el pueblo burgalés de Aranda del Duero. Curioso incansable, se dedicó a viajar y a observar lo que ocurría en otros lugares con el fin de mejorar su negocio. Se le ocurrió crear una tecnología para producir leche y que conservara todos sus nutrientes y calidad. Era Tomás Pascual, fundador de Calidad Pascual –en su momento Grupo Leche Pascual–. Gabriel Torres encarna la tercera generación de la compañía y no tiene ninguna intención de hundirla. Más bien todo lo contrario. "Seguimos apostando por la innovación y nos adentramos ahora en un nuevo mundo", afirma el actual director de innovación.
La nueva aventura se llama Pascual Innoventures, una sociedad con la que la empresa quiere impulsar la alimentación del futuro. Su objetivo es identificar y desarrollar nuevos negocios bajo un modelo diferente de Corporate Venture Capital. Es decir, a diferencia de otros vehículos de inversión puramente financieros creados en España para impulsar la innovación en el sector agroalimentario, Pascual Innoventures nace con la misión de ayudar a startups en fase de early stage a desarrollarse. Su apuesta no es solo ser un vehículo de inversión, sino el partner acelerador que acompañará a las startups en todo el proceso, desde el desarrollo de la idea hasta la búsqueda de otros inversores.
"Mi abuelo fue emprendedor y Pascual su startup. Ahora tenemos el reto de que la innovación siga siendo motor de crecimiento. La innovación viene cada vez más del ecosistema emprendedor y para seguir creciendo debemos identificar nuevas oportunidades de negocio", confirma Gabriel Torres, que trabajará codo con codo con Sejal Ravji, director de Pascual Innoventures. "Nuestra aproximación es global, como no podría ser de otra forma", recalca el nuevo responsable. Por ello, Pascual trabajará con startups de todo el mundo para responder a estos retos globales.
La compañía considera crucial en estos momentos de cambio acelerados por la pandemia aprender de los ecosistemas más diversos y heterogéneos. "Contamos con dos palancas claves que son invertir e inventar, pero como trabajo previo, identificamos cuáles son los desafíos globales que queremos afrontar desde la alimentación, y cuáles deberíamos liderar o ser players estratégicos en el futuro. Desde Pascual Innoventures sabemos que podemos aprender de entornos diversos e inesperados", reflexiona Ravji.
Primeros pasos
Innoventures ha firmado recientemente un contrato de cinco años con la startup Venvirotech para desarrollar un acuerdo bautizado como 'Magic Water'. Se trata de un proyecto que quiere transformar los residuos de aguas blancas que la compañía genera en su planta de Gurb en material biodegradable, fomentando de esta manera la economía circular. Junto a esta iniciativa, Pascual Innoventures ya está trabajando con otros siete proyectos estratégicos para dar respuesta y aportar soluciones a algunos de los actuales grandes retos del sector agroalimentario, como la seguridad alimentaria, la salud, el bienestar o la citada economía circular.
Las startups seleccionadas estarán ligadas con la actividad de Pascual. La compañía quiere ir de la mano de los emprendedores para crear las empresas del futuro, pero especialmente aquellas que respondan a un propósito y unos valores compartidos, operando en los territorios donde la compañía se posiciona. Se tomará como referencia algunos de los principales consumer drivers para su crecimiento futuro. "Además de invertir, el objetivo es inventar", señala Ravji. En este sentido, Innoventures ha desarrollado las herramientas y procesos necesarios para crear sus propias startups, con su propia financiación, sociedad, talento y forma de trabajar, independiente del negocio