Por los Centros de Procesamiento de Datos (CPD) pasa toda la información del BBVA en España. Desde una transferencia a la retirada de efectivo en un cajero o la consulta del saldo desde el móvil, todas estas operaciones son prácticamente instantáneas gracias a la capacidad de procesamiento de este espacio que recientemente a recibido la certificación Tier III, una de las certificaciones de mayor prestigio del mundo a nivel de servicio, seguridad, redundancia y mantenimiento de operaciones.
Ahora el banco ha sumado otro hito a los CPD con la instalación de los llamados pasillos fríos. Se trata de separar el aire caliente frío de los pasillos correspondientes minimizando el flujo de aire entre ellos. Según ha revelado el banco, las ventajas energéticas son evidentes: reduce hasta 1.500 toneladas anuales de emisiones de CO2 y, como ha podido saber este periódico, BBVA espera reducir el consumo de energía un 5,88%.
"Los CPD son infraestructuras estratégicas para el banco y por eso tenemos que asegurar su funcionamiento pase lo que pase", asegura Alberto Jiménez, responsable global de operaciones IT en BBVA, que incide en que estos espacios están "súper protegidos" porque "contienen la información más valiosa". De ahí que el banco haya querido incluir el factor sostenible a los CPD para incoporarlos definitivamente al siglo XXI. "Dentro de que queremos tener una infraestructura resiliente, queremos que sea lo más eficiente posible, sin perder un ápice de la seguridad de la instalación", apunta Jiménez.
La separación de los dos ambientes se completa con la instalación de cerramientos en los pasillos fríos, para evitar la recirculación de aire y consiguiendo mantener constante la temperatura interior con menor esfuerzo energético. "Regulamos la salida de frío exactamente en los espacios que realmente lo necesitan. Medimos la temperatura de los pasillos a ras de suelo, a mitad del equipamiento y en la parte superior para localizar bien los puntos donde enfriar", informa Jiménez.
Para mantener la seguridad de la instalación dentro del CDP, el material del cerramiento, a base de polímeros, permite que el techo se desintegre cuando salten los sistemas de extinción de agua nebulizada. Además de la mayor eficiencia energética de los sistemas de climatización, el proyecto de pasillos fríos va a permitir disminuir las averías en el hardware y una mayor vida útil del equipamiento tecnológico y los equipos de refrigeración.
La apuesta 'verde' del BBVA pasa por su capacidad de movilizar y canalizar recursos hacia actividades sostenibles, además de por incentivar que empresas y otros agentes económicos tomen decisiones de inversión y producción con criterios de sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza. "La tecnología y la sostenibilidad son dos pilares transformadores básicos para BBVA en toda nuestra actividad, algo que también aplicamos en las mejoras que desarrollamos en nuestros propios centros de trabajo", confirma Desirée Granda, responsable global de Inmuebles y Servicios en BBVA.
Con la colaboración de uno de sus socios estratégicos, Kyndryl, el banco ha instalado este sistema en los CPD de Tres Cantos y Ciudad BBVA, de 1.500 y 490 metros cuadrados respectivamente, y tiene previsto extenderlo al resto de Centros de Datos de la entidad. Pero esta apuesta no se queda solo en territorio nacional. Hace justo un año el banco cambió sus equipos tecnológicos en el CPD de México. El objetivo estratégico de BBVA continúa siendo extender este cambio tecnológico en el resto de sus centros de datos para seguir avanzando hacia un modelo más eficiente y sostenible.