Patricia Barrio: “Aunque a nivel académico y profesional rocéis con los dedos la estratosfera, no perdáis nunca vuestra esencia”

Neurocirujana y vocal de Comunicación de la Facultad Invisible, Barrio ha participado en la jornada de apertura de Leadingirls, el encuentro celebrado en Málaga para promover las vocaciones STEAM y derribar estereotipos vigentes alrededor de las disciplinas científico-tecnológicas
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Patricia Barro durante su intervención en en la jornada celebrada en Málaga. (Imagen: Leadingirls)

MÁLAGA. Patricia Barrio es neurocirujana, logopeda y fisioterapeuta. A la hora de dar consejos a los adolescentes, guarda todas las cautelas. Con dos hijos de 14 y 17 años, sabe que “cualquier cosa que diga puede tener una importancia trascendental en el futuro”. Como referente STEAM, Barrio participó ayer en la jornada de apertura de Leadingirls. El encuentro, celebrado en FYCMA (Palacio de Ferias y Congresos de Málaga), reúne hasta hoy a una treintena de tecnólogas, líderes del sector digital y científicas. El objetivo del evento es ofrecer información y referentes a estudiantes de Secundaria y Bachillerato para promover la elección de carreras profesionales alejadas de estereotipos y fomentar las disciplinas STEAM. Además de ponencias, el programa incluye talleres y actividades formativas.

Los giros vocacionales

En su intervención, Barrio lanzaba una pregunta a los propios estudiantes: “¿Qué contaros a vosotros que, con sólo teclear,  podéis asistir a una cirugía cerebral en directo?” Así que proyectó una foto suya, 26 años atrás, durante un curso de fisioterapia en Sierra Nevada, como punto de partida de un recorrido lleno de aprendizaje que ha configurado a la profesional, y sobre todo a la persona en la que se ha convertido. “Os voy a contar algunas cosas que me habría gustado que alguien me explicara cuando tenia vuestra edad”.

Y en ese desglose, Barrio ha empezado por desmitifica el concepto de vocación. “A veces, por circunstancias de la vida, nos toca recalcular la ruta. Yo quería estudiar Bellas Artes. Hacerlo habría supuesto un sacrificio muy grande para mi familia, ya que habría tenido que dejar Oviedo -hoy ejerce en el Hospital Universitario Central de Asturias- y mudarme a Salamanca. Me pregunté qué otras cosas me gustaban, y opté por la fisioterapia. No pasa nada por soltar un sueño y construir otro nuevo”.

Incluso puede que el trabajo nunca llegue a ser parte de nuestras pasiones. Barrio restaba importancia al hecho de trabajar “para ganar un sueldo” y que lo que nos guste realmente sea “cultivar bonsais o construir maquetas de trenes” porque, en definitiva, “la vida va de ser feliz”.

La neurocirujana hacía un apunte específico para los futuros estudiantes de carreras sanitarias. “Espero que lo que os lleve a estas disciplinas no sea la tradición familiar o el hecho de no desaprovechar una nota media alta, sino estar dispuestos a entregaros a la profesión como se merece. Somos personas cuidando de personas. Se trata de un sacrificio altísimo, mucho más que obtener cualquier nota de corte”.

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Foto de familia del equipo organizador de Leadingirls. (Imagen: Leadingirls)

Las sorpresas del camino no planificado

En cualquier caso, ha invitado a no desesperar. “Son muchas las ocasiones en las que el resultado del esfuerzo en los estudios o en el terreno profesional tarda en llegar, o no llega nunca o no lo hace como esperábamos”. Barrio argumentaba que este jarro de agua fría no conecta bien con los tiempos actuales, donde prima la inmediatez.

Sin embargo, lejos de suponer un fiasco, no dirigirnos del punto A al punto B, puede traernos buenas noticias. “Cuando era residente de neurocirugía, quería ir a París en una de las rotaciones para especializarme en el área pediátrica. No me respondían, así que me marché a Alemania, donde conocí a la doctora que a la postre se ha convertido en mi principal mentora profesional. La planificación excesiva no siempre es buena”.

Aunque la vocación y el oficio nos abracen con calidez y se conviertan en un objetivo primordial, Patricia Barrio aboga por no dejar de atender nuestra vida personal bajo ningún concepto. “Los padres se hacen mayores, los hijos se van de casa, los amigos se van... y eso nunca regresa. Me costó tiempo aprenderlo”.

El error y la emoción

Barrio recordaba que hasta los más brillantes dudan y se equivocan, y están en su derecho a hacerlo. “Nadie es siempre valiente y fuerte y lo tiene todo controlado. Se lo digo siempre que puedo a los estudiantes y a los residentes de mi servicio. Parece que en neurocirugía somos robots sin emociones. Claro que me emociono. Sobre todo cuando tengo que dar una mala noticia a los familiares de un paciente joven. Eso sí, cuando entro a quirófano y comienza ese ejercicio coreográfico que es una cirugía, mis manos no dudan. Nos han vendido por error que flaquear y equivocarnos es de débiles. Más bien lo contrario: un profesional de la medicina o la enfermería que se emocione tiene un plus en el desempeño de su oficio”.

Referentes firmes

Respecto a la búsqueda de referentes, Patricia Barrio no desmerece la influencia de históricas como Clara Campoamor o Margarita Salas, pero ha recomendado a los jóvenes que sus referentes sean, ante todo, firmes, buenos asideros. “Quizá estéis pensando en vuestra abuela, que vive en un pueblo remoto pero domina como nadie los secretos de la buena cocina. O en esa amiga que no es una estudiante brillante pero siempre os presta los mejores apuntes”.

Ayer, “más o menos a esta hora”, se cumplieron 23 años desde que Patricia Barrio recibiera de parte del Ministerio de Educación el Premio Nacional de Excelencia Académica Fin de Carrera por su diplomatura en Logopedia. “El galardón me capacitó para pocas cosas a nivel curricular, pero sí contribuyó a hacerme invisible”. No piensen mal, Barrio se refería a su entrada en la Facultad Invisible, la asociación apolítica, aconfesional y sin ánimo de lucro presidida por Óscar García Oltra que reúne a estos estudiantes brillantes. Recientemente ha abierto sus puertas a los Premios Autonómicos fin de Carrera, Premios Extraordinarios fin de Carrera y Premios Arquímedes (Grado o Posgrado). En conjunto suman unos 600 premiados en todas las ramas del saber. “Nuestro objetivo es hacer cosas por la sociedad y la educación, fomentar la comunión entre la universidad y el ámbito laboral”.

Patricia Barrio concluía con un mensaje que apreció en un libro que la neurocirujana publicó en 2020. “Recuerda siempre quién eres, a quién amas, qué te asusta. De quién eres nieta, hija o hermana. Quién eras antes de llegar aquí y quién cuando todo esto termine”. Y añadía: “Aunque a nivel académico y profesional rocéis con los dedos la estratosfera, no perdáis nunca vuestra esencia ni el camino de vuelta al nido desde el que un día aprendisteis a volar”.

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Zona expositiva en FYCMA Málaga. (Imagen: Leadingirls)

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