Durante diez años, Patxi Juaristi ha sido feliz diseñando nuevas máquinas dentro de una empresa, pero sentía que le faltaba algo para lograr la confluencia entre la inquietud profesional y una creatividad innata. Ingeniero mecánico e industrial, asegura que desde niño quiso ser dibujante e inventor. “En ello estoy”, afirma en una entrevista con Innovaspain. “Siempre he admirado a los ilustradores que participaron en las primeras expediciones científicas… Si pudiera dar un salto en el tiempo, sin duda viajaría como ilustrador a una de las expediciones a Egipto auspiciadas por Napoleón. Fue una época fascinante”. En España, destaca las “impresionantes” ilustraciones del siglo XVI que atesora el Real Jardín Botánico, en Madrid.
Tras saber de su existencia a través de una amiga, Juaristi ha decidido tomarse un tiempo de excedencia para cursar el Master Propio de Ilustración Científica de la UPV/EHU. “La ingeniería y el dibujo tienen muchos nexos en común. Para inventar es esencial dibujar previamente, plasmar ideas en un boceto. Ello no provoca que los dibujos luzcan despojados de belleza. Es factible que las composiciones científico-técnicas sean puro arte. En casa siempre me han transmitido estas ideas”, añade.
Las enseñanzas que está recibiendo en el master le ayudan a fomentar la capacidad de divulgar conocimiento con rigor sin ponerle freno a la inventiva y la creatividad. “Me gusta poder tomarme ciertas licencias. Ahora puedo tocar distintas ramas, que es mi verdadera vocación. Para lo bueno y para lo malo, soy polifacético”, asegura Juaristi, a quien encontramos inmerso en una ilustración de la misión BepiColombo de la ESA y JAXA con destino Mercurio. “Trato de explicar de manera clara el objetivo de la misión; la imagen debe ser capaz de sintetizar lo esencial y así facilitar la comprensión”.
Una obra especial
Y tan en serio se ha tomado Patxi Juaristi sus nuevas actividades que acaba de hacerse con el III Concurso de Ilustración Científica, convocado por la Estación Marítima de Plentzia (PiE-UPV/EHU) y el postgrado en Ilustración Científica de la UPV/EHU. La temática que debían seguir los participantes debía estar ligada a la fauna y flora submarinas. Juaristi se decantó por el besugo, un pez apreciado y representativo del Golfo de Vizcaya.
“Normalmente me lo imagino en una parrilla, pero esta vez he querido plasmarlo vivito y coleando”, detalla el ingeniero. “El premio me ha pillado por sorpresa. El planteamiento que me propuse fue convertir mis flaquezas en virtud”.
Juaristi se refiere a que su obra refleja en sí misma el proceso creativo. “En el master hay mucho nivel. Algunos alumnos apenas tienen que hacer bocetos antes de lograr el resultado definitivo. No es mi caso, así que muchos de lo bocetos que he necesitado son visibles (por ejemplo, los peces de la zona inferior de la ilustración). Aparentemente, la obra no está terminada”.
El artista no niega similitudes con Dan Vinci y otros polímatas de la época. “La obra funciona directamente como un apunte divulgativo, como una anotación, al igual que en aquellos viejos grabados renacentistas garabateados pero perfectos”.
Combinar disciplinas
Juaristi considera que, pese a vivir en la sociedad de la inmediatez, la imagen seguirá jugando un papel fundamental a distintos niveles. “Cuando dudemos podemos visitar una iglesia románica. Las pinturas cumplen una función, transmiten un mensaje y son estéticamente bellas. Envuelven el entorno e informan. En la era del click, debemos buscar el equilibrio entre la belleza de la imagen y hacer llegar el mensaje de manera original para reforzar su atractivo”.
¿Y después de la excedencia? “Los retos de mi trabajo como ingeniero también me apasionan. En un futuro creo que aprovecharé para combinar las dos facetas, ya que ambas se retroalimentan. El diseño de maquinaria es todo un desafío al que sumaré el apartado artístico a base de infografías, ilustraciones y otros aspectos más técnicos que tratamos en el master (3D, dibujo digital, animación vectorial). Ni el ingeniero es cuadriculado ni el artista vive de la inspiración divina. Las etiquetas sobran”, concluye Patxi Juaristi.
Las imágenes elaboradas tanto en los estudios como por su cuenta, pueden verse en su perfil de Instagram.
