Paz Carreras: "Aunque cambiemos los modelos educativos, siempre necesitaremos personas dispuestas a esforzarse al máximo"

La Directora de Investigación en Cosentino ha participado en un nuevo Desayuno de INNOVACIÓN
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Paz Carreras, Directora de Investigación en Cosentino. Imagen: Innovaspain.

Aún queda un largo camino hasta lograr la igualdad de género en los ámbitos de la ciencia, la tecnología y la innovación. Solo un 7,5 % de los referentes científicos que aparecen en los libros de texto son mujeres, y la tasa de abandono de mujeres que cursan estudios STEM duplica a la de los hombres. Paz Carreras es doctora en Física y máster en Energías Renovables, y actualmente ocupa el cargo de Directora de Investigación en Cosentino. Carreras ha participado en un nuevo Desayuno de INNOVACIÓN, organizado por Innovaspain en CaixaForum Madrid, donde distintas investigadoras referentes en su campo han analizado el papel de la mujer en la ciencia con el foco en la brecha de género.

La investigadora ha hablado de su experiencia personal como mujer científica, un trayecto en el que por ahora no ha sufrido discriminación de género que le haya impedido progresar. “Lo cierto es que llega un momento en el que la mayoría de los cargos superiores son hombres, aunque en Cosentino existe un compromiso por apoyar a la mujer, a la que se le dan todas las herramientas necesarias para crecer”.

Nueve de cada diez mujeres consideran que la maternidad es un obstáculo en la carrera científica. “Muchas veces somos nosotras las que priorizamos otras cosas (ella misma espera la inminente llegada de un bebé). Compañeras de equipo me han pedido pasar a una segunda línea por el hecho de estar intentando ser madres y tener la sensación de que no podrán dar lo suficiente. Es necesario que en ese momento haya alguien a tu lado que te convenza de que sí puedes hacerlo; insistir ofreciéndoles todo lo necesario para conciliar. Pienso que otras medidas generales, como los permisos de paternidad, han cambiado la situación en los últimos 3-4 años”.

Interés por la empresa privada

Carreras recordaba que su salto a la empresa privada desde la investigación en el terreno público tuvo diferentes motivaciones más allá de suponer una hipotética dosis de estabilidad. “Me marcó mucho el periodo en el que estaba preparando el doctorado en la universidad y observaba cómo compañeros de más de 40 años aún no habían podido asentar su carrera. No me quería ver en una tesitura así. En paralelo, desde pequeña he podido vivir el mundo de la empresa desde muy cerca; su dinamismo y practicidad. Cuando acabé tenía claro que quería trabajar en el entorno privado, aunque primero hice un posdoc”.

Pese a todo, admite que ninguna de las opciones es la perfecta, y que todo depende de las circunstancias del momento. “La empresa privada también obliga a sacrificios, a echar muchas horas… puedes moverte, ascender, incluso cambiar de compañía, pero nunca sabes si encajarás o no; no sabes con certeza cómo va a ser tu vida pasado mañana. En la investigación de origen público, aunque las cosas sucedan más tarde de lo esperado, puedes prever determinados pasos. Otra cosa es que te guste ese determinismo”.

Descenso en las vocaciones STEM

Ante el preocupante descenso de las vocaciones STEM, Paz Carreras viajaba al pasado, a la influencia de algunos profesores en la decisión de estudiar una carrera “muy masculina” como Físicas. “Mis padres me decían que hiciera lo que me gustara. Hoy veo a niñas y jóvenes de mi entorno más próximo, con madres y padres dedicados a las áreas STEM, cuyos intereses van por el lado contrario”.

Entre las posibles razones de este cambio de paso, la investigadora señala los dañinos ejemplos que muestran las redes sociales, donde el mundo influencer se ha impuesto priorizando roles alejados de la vida real. También ha dejado espacio para la autocrítica. “Las profesionales debemos preguntarnos si estamos llegando a niñas y jóvenes con el impacto suficiente y por el canal correcto”.

Esfuerzo y compromiso

Carreras también echa de menos entre los jóvenes mayores dosis de compromiso. “La carrera científica implica mucho esfuerzo, y es probable que durante el doctorado quieran tirar la toalla varias veces. Cada vez es más difícil encontrar gente dispuesta a pasar por ello. Y no es un proceso que acabe con los estudios, sino que después hay que mantenerse firme en el día a día”.

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De izquierda a derecha, Mary Luz Uribe (Instituto de Neurociencias CSIC-UMH), Paz Carreras (Cosentino), Teresa Tarragó (Exheus), Mayte Jareño (Secretaria General de ENISA, moderadora del debate) y Valle Palomo (IMDEA Nanociencia).

En este sentido, Paz Carreras aludía la existencia un problema complejo que en Cosentino ha llevado al desarrollo de varios experimentos diarios durante los últimos cuatro meses hasta dar con la solución. “Es una cuestión de constancia. No olvidemos que el método científico es la opción menos mala para que la sociedad avance. Requiere tiempo y paciencia. Y aunque cambiemos los modelos educativos, siempre precisaremos de personas dispuestas a esforzarse al máximo; conscientes de que las cosas no resuelven fácilmente”.  

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