Mejorar la sostenibilidad de las superficies aglomeradas minerales gracias a nuevas materias primas recicladas y seguras. Con este objetivo principal nacía el proyecto Free Advanced, por el que la Universidad de Almería (UAL) y el Grupo Cosentino vuelven a unir sus caminos. Esta vez lo hacen bajo la creación de una UIC (Unidad de Innovación Conjunta).
Auspiciadas por la Agencia IDEA de la Junta de Andalucía, las UIC son proyectos de investigación industrial puestos en marcha por una única empresa no pyme y un organismo de investigación y difusión de conocimiento. La alianza entre Cosentino y la UAL es una de las primeras experiencias desarrolladas en Almería con este formato. Ambas entidades comparten riesgos y recursos de forma paritaria para responder a retos comunes.
Licenciada en Física y doctora en Física Aplicada por la Universidad de Barcelona, Paz Carreras Seguí es parte de Cosentino Research & Development, la empresa del grupo que aglutina la actividad de I+D, un área liderada por Valentín Tijeras. Como directora de Investigación de Silestone, jugará un papel fundamental en la UIC. “Todos los que integramos el grupo tenemos la innovación en el ADN. Nos cuestionamos cada cosa que hacemos para poder ser mejores”, explica Carreras a Innovaspain en Málaga, durante la celebración del foro Transfiere.
Lo mejor de ambos mundos
“En Cosentino tratamos áreas de investigación muy específicas; tanto que a veces nos cuesta trabajo encontrar los perfiles que necesitamos dentro de la academia”, detalla la experta. Esta vez, el reto planteado por la empresa afecta a todas las etapas de desarrollo de Silestone, uno de los emblemas de la casa, para lograr un producto más sostenible y seguro.
Los investigadores de Cosentino y la UAL trabajan codo con codo aportando el mejor expertise de cada una de las partes. Distintos grupos se han puesto manos a la obra para avanzar en puntos concretos. “Investigamos en minerología y nuevas materias primas, también la síntesis de los nuevos materiales y la adaptación de la parte inorgánica (la química) para hacer efectiva esa mayor sostenibilidad y seguridad”.
Paz Carreras indica que es en la incorporación de nuevos polímeros donde más ayuda les presta la UAL, fundamentalmente el grupo de investigación NMRMBC, dirigido por el catedrático en química orgánica, Ignacio Fernández de las Nieves.
El proyecto incluye un apartado de simulación para estudiar el comportamiento de materias primas innovadoras liderado por el catedrático en ingeniería química Gabriel Acién. Por último, reciben apoyo del grupo del catedrático en matemáticas Antonio Salmerón para el análisis estadístico y de los datos extraídos de cada uno de los experimentos que realizan.
Complejidad y vocación global
El proceso no es sencillo. “Uno de los grandes desafíos es el tamaño de Silestone. Cuando se trata de tablas homogéneas de 5 metros cuadrados, el más mínimo detalle cuenta. Debemos dar con la cantidad correcta de cada partícula en una química muy precisa que no altere las propiedades -sin agujeros, libre de roturas y deformidades- que lo han convertido en el mejor producto de su mercado”.
Los productos y marcas de Cosentino son distribuidos en más de 110 países desde su sede central en Almería. ¿Es compatible la sostenibilidad con una producción a gran escala? “Hace tiempo que la sostenibilidad dejó de ser una opción. En las instalaciones de la compañía -entre las mayores del país- contamos con nuestra propia planta solar. Monitorizamos la huella de carbono de todos los procesos. Tratamos de reducirla al máximo adquiriendo productos locales, reutilizando productos reciclados de otras industrias e incluso dotando de una nueva vida a subproductos antes desechados por el sector minero”.
Desde el grupo insisten en que, lejos del antagonismo, sostenibilidad y competitividad van de la mano. En una entrevista con este periódico, Antonio Urdiales, director de Sostenibilidad Ambiental en Cosentino, aseguraba que “el área de sostenibilidad deber ser capilar y transversal. Tenemos que extender esa visión sostenible a todas las palancas de actividad del grupo. Este trabajo no es de un área o de un departamento, sino de cada persona que forma parte de Cosentino y de toda nuestra cadena de valor”.
Abrir camino
El nuevo proyecto con la Universidad de Almería busca mantener el pulso en un camino que el grupo ya emprendió tiempo atrás. En 2021, Cosentino fue galardonada con el Premio Nacional de Innovación por apuestas tan potentes como Silestone HybriQ, la reformulación casi total de Silestone. Además de compromiso con el medioambiente y la economía circuñar, a efectos prácticos HybriQ buscaba reducir la dependencia de la resina (que procede del petróleo) o del cuarzo, cuyo precio no dejará de subir.
“HybriQ ha supuesto toda una revolución”, afirma Paz Carreras. “Somos los primeros de la industria en lanzar toda una cartera de productos con menos del 50 % de sílice cristalina en su composición”. La empresa también ha patentado la tecnología HybriQ +, que incluye un 20 % de material reciclado. “Hemos marcado el estándar del producto. Traccionamos todo el sector”.
En 2023, el objetivo es reducir al 40 % la sílice cristalina en la composición final del producto. “Ya fabricamos así para el mercado australiano. Queremos extenderlo mucho más, pero antes debemos establecer una red sólida de proveedores que lo hagan posible”. Carreras admite que estos giros en una multinacional del tamaño de Cosentino implican una tarea ingente. “Pensemos que cada año recibimos 600.000 toneladas de material para fabricar Silestone. Afrontar una conversión de materia prima es un reto no sólo de I+D; sino logístico, comercial… Es un hito para el mercado”.
"Afrontar las dificultades desde una perspectiva científica ayuda a superar varios desafíos a la vez"
Además de con la UAL, Cosentino mantiene una estrecha colaboración con la Universidad de Málaga, la Universidad de Granada o la Universidad Politécnica de Valencia. La idea es que la UIC no sea una iniciativa temporal, sino darle continuidad. “Con la Universidad de Almería generamos conocimiento para el sector de forma constante”. Junto a la institución educativa, fomentan la retención de talento local gracias a programas de formación o a la tutorización de estudiantes.
Antes de desembarcar en la industria, Paz Carreras pasó por la academia. Acumula bagaje científico en ambas orillas. “Como investigadora, el mejor premio que puedo recibir es comprobar in situ el impacto de mi trabajo. La de Cosentino es una investigación muy aplicada, pero antes de desarrollar algo debemos entender muy bien el porqué. Por eso necesitamos personas con una formación potente. Sin este punto claro, resolveremos un problema hoy, pero mañana surgirá otro. Afrontar las dificultades desde una perspectiva científica ayuda a superar varios desafíos a la vez. En actuar con simplicidad reside la gran complejidad de los retos para los que aún no tenemos respuesta”.
La directora de Investigación de Silestone se declara “orgullosa” de formar parte de Free Advanced. “Es un proyecto que mejora el entorno y la vida de las personas. Contribuimos al desarrollo sostenible, innovamos y creamos puestos de trabajo”.