Peces robot con sello español para la monitorización ambiental del futuro

pez robot
Prototipo del pez robot. Foto: Claudio Rossi

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid están desarrollando un vehículo submarino autónomo equipado con sensores para monitorizar la calidad del agua. Para ello, estos robots imitan tanto la forma como los movimientos de los peces, lo que les permite detectar posibles anomalías en el agua in situ y en tiempo real. Entre sus principales aplicaciones, podría estar la de controlar las condiciones ambientales en piscifactorías.

La principal novedad que aporta este estudio, que se está llevando a cabo junto con la Universidad de Florencia (Italia), radica en que el robot tiene forma de pez e imita a este animal en sus movimientos. Todo, para minimizar la perturbación y el estrés de la fauna marina y así obtener resultados más fidedignos. Según ha explicado Claudio Rossi, uno de los impulsores de esta investigación, “gracias a la tecnología desarrollada, que proporciona información temprana sobre el cambio ambiental, se pueden controlar parámetros de calidad de agua y mejorar las decisiones de gestión de la granja de peces y el consiguiente bienestar para los animales”.

Asimismo, estos peces robot también son capaces de modificar su forma de nadar según las condiciones del agua para, por ejemplo, detectar y señalar áreas de más o menos concentración. Tal y como han explicado los investigadores, como la acidez del agua afecta directamente a otros indicadores de la salud de los peces y la calidad del agua, han creado un sensor de pH electroquímico especial, gracias al cual el pez robot es capaz de cambiar sus patrones de natación según la información enviada por este sensor.

La mitad del pescado que se consume

La acuicultura se ha convertido en el sector de la alimentación animal de más rápido crecimiento en el mundo. Hoy en día los suministros de peces, crustáceos y moluscos criados en piscifactorías suponen alrededor del 50% de lo que se consume a nivel mundial. Con el fin de mantener la salud en los sistemas de acuicultura, así como para evitar el estrés fisiológico y enfermedades en los animales, los investigadores señalan la necesidad de supervisar la calidad del agua de una forma no invasiva.

Especiales