Las casualidades de la vida han hecho que mi último post tratara sobre liderazgo. Nada que ver con ningún intento de premonición, y menos en el campo político, pero la evolución de éste tema sí que ha hecho que me retrasara en escribir. El cambio obligaba a esperar. Es muy probable que cuando estas líneas vean la luz sepamos quiénes forman el nuevo Gobierno y de quién dependerá la I+D+i. A estas horas, el nombre probablemente sea lo de menos, cuenta la voluntad del Ejecutivo en su totalidad para dar un empujón decidido a éste área que ahora, más que nunca, es vital para el futuro.
Al equipo que dirigido la I+D+i hasta ahora, liderado por la todavía secretaria de Estado Carmen Vela, no le ha tocado una coyuntura fácil. Presupuestos cortos y un ministerio de Hacienda que no ha asimilado que el calendario de la investigación y el desarrollo no es el mismo que para otras cosas, ha alejado en demasiadas ocasiones a empresas a hacer uso de las ventajas que hay establecidas para abordarla. La fiscalización de los procesos que llevan a la innovación debe existir, pero hay que comprender que no pueden ser los mismos que para otros procesos donde las fechas, plazos y esfuerzos se conocen previamente con fiabilidad. La fiscalización no debe ser de Hacienda, sino que tiene que estar en manos de los especialistas de la Administración en estos temas.
Las cifras oficiales tampoco han ayudado a lucir la labor realizada. La caída libre desde el inicio en número de empresas ha contrastado, sin embargo, con un crecimiento muy significativo en otros factores como las publicaciones, el retorno económico y el movimiento que se ha suscitado en la sociedad hacia la innovación en su conjunto. Innovaspain, que ha sido el catalizador indiscutible de la difusión de la innovación en estos años, ha podido pulsar, por el número creciente de visitas, el interés sobre el tema.
Lo ha dicho en ocasiones la propia secretaria de Estado cuando nos ha acompañado, por ejemplo, en la presentación de nuestro Anuario de la Innovación en España que, por cierto, la edición de 2017 presentaremos en breve, esperemos que con la presencia de la persona que asuma las responsabilidades que ahora, a la hora y día de escribir estas líneas, todavía no se conoce.
A la secretaria de Estado saliente, darle las gracias por acompañarnos en nuestros primeros pasos y desearle lo mejor. Es una persona ligada a la innovación y seguro que hará cosas de las que tendremos que hablar en el futuro.
[Las críticas por la no ejecución del presupuesto en I+D+i son “ruidos sesgados” para Carmen Vela]
Y para el equipo que llega, desearles también mucha suerte. La labor que hay por delante es mucha, entre ellas la de ordenar lo mejor posible los recursos existentes que, aunque siempre son escasos, seguro que pueden gestionarse de forma más adecuada para no duplicar acciones y presupuestos sobre los mismos temas en las distintas comunidades. La cercanía al terreno es una ventaja, pero una coordinación adecuada resultaría francamente positiva. Por nuestra parte, la intención es seguir contando los logros que se producen, aunque muchos de ellos todavía no hayan llegado al mercado, que es el que valida si es innovación o no.