El sector del empleo tecnológico afronta una cruel realidad: ofrece mayor demanda de puestos laborales que oferta de candidatos. Las empresas requieren de unos perfiles profesionales que el mercado no ofrece por la falta de competencias de los candidatos en cuanto a experiencia práctica y especialización motivada por el boom y la diversificación tecnológica
Diferentes estudios de firmas de selección de
personal reflejan que el 65% de las
compañías dispone de puestos vacantes y, sin embargo, el 55% encuentra
dificultades para cubrirlos. Este porcentaje se incrementa en el sector tech, en el que el mercado no encuentra
especialistas en ámbitos como programadores o profesores IT.
Ente los puestos más demandados del 2020
destacan claramente los digitales relativos a gestión de proyectos y
marketing digital, pero desde luego, quien lidera este ranking son los
profesionales IT. Desde programador web o de aplicaciones de móviles, pasando
por lenguajes de programación específicos muy demandados como Python y tecnologías en crecimiento como
IoT, blockchain, inteligencia artíficial o big data. Sin olvidarnos de los
expertos en sistemas cloud, DevOps,
y arquitectos de información de perfiles más senior.
Así las cosas, la formación en habilidades y capacidades, y conocimientos técnicos se anteponen a tener un título académico, ya que las empresas requieren de profesionales con capacidad para analizar y resolver problemas y situaciones prácticas, algo que no resuelve el sistema educativo tradicional.
El sector demanda personas que sepan hacer las cosas y por eso está en auge el sistema de formación learning by doing con formación práctica y ágil que se adapta al cambio constante que vive el sector IT. Esto ha generado la aparición de empresas como GeeksHubs, especializadas en la formación a través de cursos complementarios, específicos e intensivos y prácticos: profesionales con conocimiento y experiencia en el sector, formando a profesionales requeridos por el mismo.
El desarrollo y la diversificación tecnológicas han posibilitado, en paralelo, el impulso de diferentes perfiles profesionales de diferentes áreas, aunque la escasez de especialistas desvirtúa el mercado y, al mismo tiempo, supone una oportunidad para modificar el itinerario laboral, tanto para expertos del sector IT como para personas sin experiencia anterior pero con talento y motivación que pueden, mediante estos sistemas formativos, aprender la base necesaria para insertarse en el sector laboral con garantías.
En estas condiciones, constituye un auténtico reto encontrar candidatos adecuados para determinados perfiles y puestos de trabajo, tanto juniors con experiencia práctica como otros más seniors especializados en tecnologías que no tienen muchos años de vida.