El perro robot que inspecciona la industria

Keyper, el nombre de esta particular mascota, es capaz de evitar riesgos en entornos industriales en sectores como la química, la seguridad o la minería. Creado por la startup Keybotic, inspecciona sin ninguna interacción humana y de forma autónoma
Keybotic Keyper

La industria ha adoptado a su particular mascota. Se trata de Keyper, un perro robot capaz de evitar riesgos en entornos industriales en sectores como la química, la seguridad o la minería. Creado por la startup Keybotic, inspecciona sin ninguna interacción humana y de forma totalmente autónoma. Su misión es realizar rondas de seguridad y mantenimiento en entornos peligrosos y muy complejos con escaleras, grava, desniveles y tuberías. Pero es solo el principio.

"Queremos llevar la robótica autónoma a la industria", asegura Irene Gómez, cofundadora y CEO de Keybotic, quien considera prioritario poder usar robots para tareas potencialmente peligrosas para las personas. Este perro robot logra precisamente eso. "Estamos convencidos de que en los próximos años se van a adoptar masivamente robots para inspecciones industriales y queremos liderar esta implantación", afirma la responsable.

Por ejemplo, Keyper detecta fugas de gases y vapores, así como zonas calientes, además de leer contadores y otros instrumentos. En el caso de detectar una incidencia envía una alerta en tiempo real. Además, ofrece imágenes para tener control en todo momento de las instalaciones industriales y se le ha dotado de la capacidad de coordinarse con otro perro-robot. "Aumentamos la productividad y seguridad del personal de las compañías", recalca Gómez, que desataca de este perro robot a "su avanzada tecnología basada en la fusión e interpretación de datos a través de sus sensores y cámaras integradas".

Un modelo de negocio diferente

Robot as a Service es el pionero modelo que ha creado Keybotic, que apuesta por el alquiler de los robots como alternativa a la adquisición de las maquinas, caracterizados por su elevado coste en el mercado. El objetivo de la startup, que comenzó con una inversión de 1 millón de euros, es producir robots en serie con un software desarrollado específicamente para ser aplicado en sectores industriales.

Es un mercado potente y sus fundadores lo saben: su valoración se prevé que ascienda en menos de dos años los $2,86B. "Es uno de los sectores con mayor proyección de crecimiento. Con Keybotic, España y Europa se posicionan como líderes en robótica puntera", valoran desde la empresa. Pese a su reciente creación, la tecnología de Keybotic ya ha sido reconocida a nivel mundial con el primer premio del prestigioso concurso estadounidense DARPA Robotic Challenge, organizado por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos.

Especiales