Petronor ha creado una filial con la que pretende dar un cambio estratégico "histórico": Petronor Innovación, una nueva empresa dedicada exclusivamente a la investigación y desarrollo tecnológicos. Tras un tiempo en el que la rentabilidad de las refinerías europeas va cada vez a peor (en unos años, una de cada cuatro deberá cerrar), la compañía española ha decidido pasarse completamente a la innovación para poder ser la punta de lanza de un sector que necesita cambiar para poder sobrevivir.
Según un comunicado emitido por la empresa de "los petróleos del norte", el objetivo principal de Petronor Innovación será "la investigación, el desarrollo y la innovación, así como la incorporación de nuevas tecnologías en productos y procesos de fabricación, y la mejora de sus niveles de calidad, seguridad, fiabilidad y reducción de impacto ambiental, en relación con el sector de la energía y sectores conexos". Además, se ha propuesto llegar a ser "una de las refinerías más eficientes del mercado internacional", lo que le va a exigir "alcanzar una disponibilidad del 98%, una mejora sustancial en eficiencia energética, apostar por una innovación disruptiva" y reconvertirse en "una plataforma que oferte energía diversa y diversificada en diferentes soportes, desde el hidrocarburo convencional hasta los electrones".
Esta mirada "diferente" hacia al futuro, cumple con su reciente estrategia de reconversión hacia un emergente modelo energético, lo que le dirigirá, específicamente, a identificar las áreas potenciales de innovación, detectar las tecnologías más avanzadas aplicables al sector, buscar alianzas en los centros tecnológicos más propicios y "potenciar una estrategia de innovación abierta, captando el talento allí donde exista".
Estará liderada por Andreu Puñet (actual consejero delegado de Petronor), con un presupuesto de 15 millones de euros. Asimismo, ya ha sido acreditada y reconocida por el Gobierno Vasco como "Agente Científico Tecnológico integrado en la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación", en la categoría de Unidades de I+D empresariales. Esto le obligará a consolidar en los próximo tres años un equipo de trabajo de un mínimo de 15 investigadores, de los cuales "un número determinado deberán ser doctores".