Los seres humanos somos ecosistemas. Estamos compuestos a partes iguales por células humanas y células microbianas —según las últimas estimaciones— y nuestros microscópicos habitantes tienen un papel muy importante. La microbiota, el conjunto de bacterias u hongos que habitan en un individuo, tiene efectos sobre el metabolismo, el estado de estrés o la capacidad de respirar. Forman parte de quienes somos, según explica el microbiólogo de la Universidad de Navarra Ignacio López-Goñi: "No somos individuos, sino entidades discretas con un sinfín de interacciones siempre cambiantes con nuestros microbios". Mientras en todo el mundo la literatura académica sobre el tema crecía vertiginosamente, en Uruguay, la científica Pía Campot decidió que era el momento de poner la ciencia en manos de quienes más la necesitan. Fue así como creó Enteria, una compañía dedicada a analizar la microbiota de los pacientes para informar mejor a médicos, que pueden recomendar tratamientos especializados para cada caso individual.
El estudio del microbioma humano es un campo en permanente desarrollo. De momento, se ha descubierto que existe una conexión entre la salud de las poblaciones de nuestro intestino o pulmones, con la nuestra. Enfermedades autoinmunes, respiratorias o incluso la depresión pueden estar relacionadas con un problema en el delicado balance entre los diferentes grupos de microbios que habitan en nuestro interior. Al mirar cómo la disciplina se extendía, Campot decidió que era hora de ponerse manos a la obra y llevar esta nueva investigación a la cotidianidad de los pacientes latinoamericanos: "Enteria nació a partir de una necesidad personal de los cuatro socios —todos científicos— de salir de la academia y volcar el conocimiento hacia la sociedad, a través de la generación de servicios", explica.
Enteria salió al mercado en 2020, después de más de dos años de trabajo tras el telón. Pía Campot, CEO de la compañía, explica que el equipo de socios debió realizar investigación durante un año para desarrollar el servicio, que además tuvo que ser validado a nivel técnico después. "La mayoría de los socios somos microbiólogos y pudimos ver que cada vez había más investigación y se hablaba más de la microbiota", cuenta la microbióloga, "pero en Uruguay y la región se estaba haciendo poco o nada al respecto fuera del ámbito académico".
Enteria toma las muestras fecales de los pacientes y hace un análisis de todos los microorganismos que habitan en sus intestinos y en qué proporción. Este servicio se puede pedir de forma particular, pero la empresa siempre alienta a que se haga a través de personal médico que pueda acompañar a los usuarios en la interpretación de los resultados y en la aplicación de tratamientos, ya sea con medicación o alimentación. Campot es consciente de la relevancia que este campo ha empezado a adquirir en la medicina. "Es un tema que ha sido muy revolucionario en los últimos años, cada vez hay más interés y se prueba más la importancia de la microbiota intestinal en la salud en general". Por el momento, la empresa uruguaya es capaz de detectar toda la gama de bacterias, hongos y parásitos en un usuario. Asimismo, han empezado a incluir la detección de virus en su paquete de servicios.
La microbióloga de 29 años ha tenido éxito entre los inversores y la comunidad médica. "Recibimos inversión apenas comenzamos la compañía y eso nos potenció mucho, nos abrió muchas puertas", asegura Campot. Al estar en un terreno científico en transformación y crecimiento, el equipo de Enteria ha tenido que seguir actualizando sus conocimientos constantemente: "Es un área en la que nos formamos y formamos gente, porque entendemos que a muchos profesionales les gustaría aplicar esta tecnología, pero les cuesta porque aún es muy novedosa", cuenta, mientras explica la propia transformación de Enteria después de haber duplicado su plantilla.
La empresa está empezando a llevar su servicio hacia Argentina y espera que, a finales de este año, pueda hacer lo mismo en Chile. Además, Enteria amplía su cartera de productos con un análisis de la microbiota vaginal, que tiene una fuerte influencia en las enfermedades que la afectan, según explica Pía Campot. La empresaria tiene el ojo en el futuro: "Es un proceso en el que estamos transitando todos, tanto la comunidad científica como los profesionales de la salud. Creo que nadie puede negar la importancia de la microbiota y entre todos vamos hacia un camino en el que podamos manejarla como una herramienta importante para la salud".
De momento, Enteria seguirá creciendo para poner la ciencia de vanguardia en manos de los médicos y pacientes de la región. Un objetivo del que la empresa no se ha alejado desde su fundación y que le ha traído éxitos como el reconocimiento de la revista MIT Technology Review a Pía Campot como una de las innovadoras latinoamericanas menores de 35 años. El premio a la uruguaya fue en la categoría de pioneros, muy apegada a los principios detrás de su empresa: "Lo que más me motiva es hacer ciencia y poder volcarla en algo que sea aplicable, que tenga un fruto. Llevar la ciencia a la sociedad desde otro lugar que no sea la academia".