"No entendíamos que recoger comida en un restaurante sin quedarnos allí a comer tuviera el mismo precio. Queríamos cambiar esta situación para el restaurador". Así describe Jaime Wenetz el origen de PickaDeli, portal donde pedir comida para llevar de los mejores restaurantes ahorrando dinero y tiempo. Junto a Pedro Hernández, su socio, Wenetz, CEO de la startup, vio la oportunidad de reinventar el concepto de take-away y generar un negocio rentable. "El restaurador ahorra en costes de servicio a la vez que incrementa sus ventas y gracias a eso nosotros podemos ofrecer más de 1.000 comidas por menos de 5 euros a solo 5 minutos de donde estés".
PickaDeli, que por el momento opera en Madrid, ofrece a sus usuarios la posibilidad de elegir entre más de 4.000 platos recién hechos, que se van cambiando según la temporada, en más de 250 restaurantes de la ciudad entre los que se encuentran referencias conocidas como Tates, Celicioso, Sumo, Chop chop, Grupo El Escondite, entre otros. De esta manera, los usuarios siempre tendrán más de 1.000 opciones de plato entre las que elegir a su alrededor.
Cocina española, italiana, japonesa, turca, mexicana... las opciones de PickaDeli son variadas, además de pensar también en los veganos y vegetarianos. "El 60% de nuestros platos están catalogados como saludables por nutricionistas. Cada uno de ellos tiene información detallada de sus ingredientes", apunta Wenetz, que destaca también la oferta para alérgicos. "Nuestra web cuenta con 14 filtros, por lo que todas las necesidades están cubiertas”.
Cada restaurante ofrece en PickaDeli varios de sus platos estrella, todos ellos con un precio único de 6,32 euros, lo que supone descuentos de entre el 20% y el 60% sobre el precio del mismo plato en el restaurante. “Queremos que nuestros clientes puedan comer a diario comida recién hecha y que lo hagan de la manera más económica posible. Por ello también tenemos bonos de 5 y 10 comidas, por 29,75 y 54,40€ respectivamente”.
El funcionamiento se reduce a tres pasos: pedir, recoger y disfrutar. Para ello, lo primero es registrase en la web. A partir de ahí se elige la hora de recogida en intervalos de media hora que van desde las 13:30 hasta las 16:30, para los casos de la comida, y durante todo el día hasta las 22:30 para las cenas. Después, se elige la zona: “todos los restaurantes están a menos de 10 minutos andando. La idea es que el usuario siempre tenga un restaurante cerca de donde se encuentra”, apunta el CEO. Acto seguido se selecciona el plato y por último, se procede al pago, que ha de ser mediante tarjeta de crédito. Una vez confirmado, el restaurante tendrá preparado el pedido a la hora indicada para que solo haya que ir a recogerlo y no tener que esperar ni hacer colas.