Hace un año, Pilar Olmedo creó, junto con Francisco Sánchez, el proyecto Pantala. Pero este no era su primer contacto con el mundo del emprendimiento. Ella sabía desde hacía tiempo que quería dedicarse a este mundo y, aunque Pantala ha sido la más importante –“emprender es el mejor máster que se puede hacer”, asegura–, ya había probado con pequeñas iniciativas.
“Es lo que he querido hacer siempre, emprender. Había hecho pequeños proyectos, aunque todos salían mal porque, sinceramente, no tenía ni idea”. Ya durante la carrera –cursó ADE en la Universidad Pablo de Olavide– su ahora socio y ella, que actualmente cuentan con 24 años, comentaban su pasión por el emprendimiento y quedaron en que, algún día, idearían un proyecto juntos.
“Yo trabajaba en Everis y mi socio se fue a Indonesia, donde le impactó la gran contaminación que había”. Así, buscando tags sobre plástico, y teniendo en mente la cuestión de la economía circular, encontraron un modelo de compañía en la que se inspiraron para crear Pantala. “Fue hace un año cuando, mientras yo seguía con mi trabajo y Francisco en Londres, colaborando con una startup, nos dimos cuenta de que era el momento de elegir. Decidimos apostar por Pantala. Y hasta ahora”.
Así nació una plataforma innovadora con la moda y la sostenibilidad por bandera. Básicamente, es un servicio de suscripción que permite a las clientas alquilar moda de diseño española y sostenible de forma mensual. Eligen un catálogo, eligen tres prendas, se las llevan a casa y, cuando termina el mes, se devuelven y piden otras tres prendas. De este modo, se accede a un tipo de moda de diseño que de otro modo no compensaría.
“Queremos que Pantala tenga un impacto real en la sociedad y en el medioambiente. Es un medio a través del cual salvarlo. Además, es divertido, aprendemos mucho y es el mejor máster que se puede hacer. Te relacionas con gente que, a priori, no habría conocido. En un principio fue difícil, la familia nos dijo que estábamos locos. Pero no nos arrepentimos, para nada”, asegura Pilar Olmedo.
En ese principio que menciona la joven emprendedora se apuntaron a la aceleradora de moda y tecnología del ISEM Fashion Business School. “Nosotros éramos solo una idea, ya había empresas grandes metidas en ella. Pero les pedimos que nos dejasen hacer, por lo menos, la presentación”. No solo les cogieron sino que, además, tuvieron la oportunidad de cursas un posgrado allí. “Por eso lo dejamos todo. Íbamos leyendo el mercado, cómo ejecutar acciones sin mucho capital porque no teníamos ni información ni mentorización. Pero en seguida nos hicimos. La verdad es que la aceleradora nos hizo un favor.
El verano pasado hicieron un pequeño piloto y ya en noviembre de 2019 hicieron un lanzamiento para validar que había demanda en el mercado por este tipo de servicios. “No mostrábamos ninguna prenda ni nada y hablamos del modelo de negocio con influencers. Se apuntaron 10.000 (esperábamos 5.000). Lanzamos en preventa las primeras fases y las clientas pagaron, hasta entonces hemos estado cerrando financiaciones”, explica.
Han participado en aceleradoras, charlas y simposios y Pilar Olmedo admite que siempre le cuesta encontrar a chicas. “Siempre estás rodeada de hombres. Los mentores o los referentes no son chicas, comúnmente. Sin embargo, poquito a poquito va a ir mejorando. En el emprendimiento, en general, se necesita más apoyo. Y más educación. Al final, el emprendimiento se necesita para tener un país con una economía más fuerte. Actualmente, estamos lejos de eso”.
Ella asegura que, por su experiencia en ADE, la carrera debería estar enfocada a las empresas. Pero de verdad. “Deberías salir a una empresa, pero nunca se ha enfocado a eso. Por supuesto, no te informan absolutamente de nada. Y al final es cuando, proactivamente, tienes que hacer distintas actividades. Y no te dejan mucho más. A la hora de formarte en la universidad debería haber más concienciación, como para hablar de los autónomos, por ejemplo”.
Según Pilar Olmedo, no hay emprendimiento masculino o femenino: el emprendimiento “es emprendimiento y punto”. “Es cierto que me gustaría que hubiera más mujeres, porque no creo que no hayan tantas porque no quieran emprender, sino porque es más difícil. Conciliación laboral, techo de cristal… Ciertamente, existen y los hombres no se enfrentan a ello. Es que, para mí, es evidente porque lo he visto. Si al final el empredimiento es femenino por su talento, me encantará. Pero es que el emprendimiento es así”.
Por último, ante la pregunta si daría consejos a gente joven como ella que quiera emprender, Pilar Olmedo argumenta que ella “no podría dar consejos porque todavía no sé demasiado, pero quien quiera emprender tiene que hacerlo. Todo van a ser ganancias, aunque haya muchas posibilidades de fracasar. La gente enriquecerá su parcela profesional y personal. Se aprende en todas las áreas y todo por ti mismo. Tú te lo guisas, tú te lo comes”.