Instituciones y expertos participantes en el UNESCO-UNIR ICT & Education Latam Congress 2016 han elaborado han elaborado un plan de acción para impulsar la tecnología educativa a nivel internacional, pero con especial atención a Latinoamérica. En su opinión, es necesario actuar en tres campos: tecnología educativa, metodología y política. Entre sus recomendaciones, una propuesta clara: la integración en el currículum académico de lo aprendido también en entornos informales.
En dicho evento, celebrado de forma online, Alexander Khoroshilov, director a.i de UNESCO IITE, ha destacado la idea de que la tecnología educativa es imprescindible para alcanzar los objetivos en educación que ha marcado la UNESCO para 2030. “Se trata de garantizar una educación que ofrezca oportunidades para todos, que sea inclusiva, y se extienda durante toda la vida – ha señalado-. Algo imposible si no contamos con la tecnología”.
Innovar en educación
En este campo, los investigadores han presentado sus avances en el uso de la tecnología para una mejor medición y evaluación del progreso del alumno, para fomentar la colaboración entre profesores y estudiantes, personalizar los itinerarios de aprendizaje y potenciar el aprendizaje profundo.
Marisol Ramírez-Montoya, directora de la Cátedra UNESCO Movimiento educativo abierto para América Latina, ha destacado que “las acciones específicas propuestas tienen el fin de lograr innovar a través de la integración de recursos, metodologías educativas, metas administrativas, visiones institucionales e internacionalización en la educación superior”.
Alan Tait, Catedrático de Educación a Distancia y Desarrollo de la Open University, ha centrado su atención en la sostenibilidad. El experto apela a un nuevo modelo de financiación de la educación para los alumnos y además “un reconocimiento del aprendizaje informal, por ejemplo, en créditos y becas para que miles de alumnos en todo el mundo puedan permitirse el acceso a la formación”.
Por su parte, Ghilherme Canela, representante de UNESCO Uruguay, ha destacado que debemos “definir la educación que queremos, y luego aprovechar los objetivos de sostenibilidad para, por ejemplo, ofrecer a los profesores una formación en Tecnología Educativa constante y actualizada”.
Tatiana Valencia y Solanlly Ochoa de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Colombia, han asegurado que sus modelos de implantación de las TIC se basan en la idea que “la tecnología tiene que favorecer la construcción de conocimiento, siempre que ayuden a la resolución de problemas prácticos, el aprendizaje profundo, crítico y colaborativo”.
Integrar aprendizaje
Sin embargo, tal y como apunta Daniel Burgos, presidente del Congreso, en este proceso la tecnología y la metodología deben ir de la mano. “Sólo una metodología integradora nos puede permitir un uso eficiente en los programas académicos oficiales del aprendizaje informal que ocurre fuera del aula para mejorar los resultados académicos”, ha añadido.
Los trabajos del Congreso proponen, en este sentido, sistemas para el uso, reciclaje y mejora de los recursos educativos abiertos, además de metodologías que integran las neurociencias y la creatividad. Recomiendan indagar en el aprendizaje profundo, en las aplicaciones móviles para alfabetización, en las posibilidades de la realidad virtual y del 3D, y en la ciberseguridad.
Estas recomendaciones se unirán a los trabajos iniciados con la declaración de Qingdao, y con la aprobación durante la 38 Asamblea General de la UNESCO del Marco de Acción para la Educación 2030 aprobada el 4 de noviembre de 2015 y en la que UNIR Research participó activamente.
El Congreso u2016 ha sido organizado por UNESCO IITE (Institute for Information and Technology in Education, Moscú, Rusia), la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Cátedra UNESCO en eLearning dependiente del Vicerrectorado de Investigación y Tecnología (UNIR Research).