El Plan de choque por la Ciencia y la Innovación es el eje que va a vertebrar en el inmediato futuro las acciones del ministerio de Pedro Duque. Presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abre unas expectativas que, aunque no llegan a ser las deseadas, son una palanca para mover positivamente este tema en todos los ámbitos. Ahora depende de la fuerza y la constancia para levantar la I+D+i en España, que bien que se necesita.
En el acto de presentación, al que asistieron representantes de instituciones que han colaborado con la Comisión de Reconstrucción, escuchamos la frase que abre este post: “La innovación es impacto”. La dijo el presidente del Foro de Empresas Innovadoras (FEI), Luis Fernando Álvarez-Gascón y, quizás, es lo que faltó al acto.
Buena parte de las líneas las adelantaba a Innovaspain la secretaria General del Ministerio, Teresa Riesgo, el 9 de junio, así como había líneas en las propuestas que hacían Fundación Cotec y la propia FEI en la Comisión de Reconstrucción directamente o por otras vías. Complementos y medidas tractoras definen este Plan, falto de la concreción y que debe tener una estrategia cuando se apellida “de choque”.
Hay que concretar acciones para que el horizonte que plantea no parezca un espejismo. Y eso se hace, en un plan de estas características, con acciones muy señaladas: compras públicas para desarrollar proyectos concretos, participación directa en proyectos, puesta en marcha urgente para la digitalización de una parte de la administración, etcétera.
Nuestra innovación necesita un Plan de Choque de gran tamaño y ya no es por una cuestión de valorar este capítulo al que nos dedicamos, sino porque sin la innovación, que son resultados de éxito, no lo olvidemos, no solucionaremos los problemas económicos ni sociales que hay en España en estos momentos; y lo peor no es eso, el gran problema es que si no los resolvemos, se harán más grandes y cada vez más nos alejaremos del mundo desarrollado.
Cuando se ven los mapas de la innovación en Europa se comprueba la distancia que hay todavía con lo que calificamos como entorno al que queremos alcanzar. Siempre defiendo que las estadísticas nos penalizan, porque el espíritu innovador es mayor del que reflejan, pero llegará un momento es que ese espíritu decaerá si no hay una respuesta o el impacto que la innovación necesita. Y el mundo va muy deprisa en este sentido. Esperemos que del Plan de choque resulte un impacto de cierta inmediatez.