Por primera vez, el Gobierno se ha comprometido a desarrollar un plan industrial específico del sector del videojuego en nuestro país. Entre los objetivos fijados está el de establecer incentivos fiscales para las inversiones en producciones de videojuegos, un sector que factura más de 1.100 millones de euros anuales en España.
José María Moreno, director general de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), ha señalado que España es, a nivel europeo, el cuarto mercado en consumo y el noveno en desarrollo de videojuegos. Un ámbito que, ha destacado, “combina cultura, innovación y tecnología” y factura “más que los sectores del cine, la música y el vídeo juntos”. Por todo ello, el reto ahora para sus empresas pasa por “desarrollar un tejido industrial en España que nos sitúe como líderes en Europa”.
Dentro de esta estrategia ha valorado positivamente este compromiso del Gobierno, ya que a su juicio “estamos ante un sector asociado a la innovación y a la cultura con una gran capacidad de generación de riqueza y creación de empleo de calidad”. En este sentido, ha destacado cómo estudios españoles “han sido capaces de innovar, por ejemplo, en el ámbito de la realidad virtual y tienen una presencia y un reconocimiento internacional muy consolidado”. De lo que se trata, ha incidido, es “de concentrar talento y de apoyarlo” como base para la innovación.
Entre las medidas apuntadas por el Gobierno para impulsar la industria del videojuego, están los incentivos fiscales en el Impuesto de Sociedades para las inversiones en producciones de videojuegos. Pero Moreno también apunta a otro factor importante: impulsar “las inversiones de la industria internacional, desarrollando la industria local”. Y ha puesto de ejemplo a países como Canadá, Reino Unido o Francia, referentes mundiales en este sector “porque acumulan talento, generan trabajo, desarrollan grandes producciones internacionales”. Algo para lo que, ha añadido, se necesita sobre todo “voluntad de las distintas partes implicadas”.
Más allá del ocio
Finalmente, José María Moreno también ha recordado que la aplicación de los videojuegos puede ir mucho más allá del simple ocio. Ha puesto de ejemplo a EEUU o Canadá, donde “hay un mayor apoyo institucional y se están desarrollado líneas de trabajo que fomentan, por ejemplo, el uso del videojuego para la educación”. En su opinión España aún está un paso por detrás, si bien “hay buenos proyectos” factores como “la relevancia de nuestra cultura o la calidad de nuestra sanidad” suponen “un gran potencial de crecimiento”.