El Avance del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020 no presenta novedades importantes. O esa es la principal percepción que se tiene desde Foro de Empresas Innovadoras (FEI) ante esta nueva estrategia. Si bien se reconocen algunos avances importantes y una estructura genérica razonable, los objetivos se antojan insuficientes.
José Molero, presidente del FEI, explica que en este plan se presenta un continuismo con lo que se venía haciendo, lo que no parece lo más adecuado en un momento de fuertes cambios en la UE, la propia revolución digital o las necesidades cambiantes de la economía y la sociedad española. Echamos de menos un proceso de adaptación a los cambios; en este sentido el plan parece un poco obsoleto”.
Asimismo, considera que el avance del plan no se acompaña de una propuesta financiera. “No sabemos qué la importancia política del Plan y de sus diferentes líneas porque no se sabemos el compromiso financiero. Al final se dice que ‘cuando sea definitivo’ ya se acompañará de una memoria económica. Dado que tenemos una necesidad perentoria de recuperar el terreno perdido en la I+D+i en los años de la crisis, el Plan, en el formato que se dio a conocer, nos parece insuficiente. Esa falta de adaptación, y la falta de memoria económica, hace que haya que pedirle al gobierno un esfuerzo mayor y más concreto”.
Cuando los planes no recogen bien estos cambios le dejan a uno “un poco desesperanzado”, asegura Molero. Y es que estos planes, al final, son un poco más de lo mismo, aunque haya ejemplos positivos. “Lo más importante es el mantenimiento de su estructuración a través de retos de la sociedad. La I+D+i se sirve de ello, y está bien que el Plan mantenga ese alineamiento tratando de hacer frente a los desafíos. Por otro lado, está bien el alineamiento con las prioridades de la UE, ya que la idea de los retos proviene de ella”.
Del mismo modo, Molero especifica que “cuando hablamos de plan hablamos de planificación, no de que ‘se hagan cosas’. Un ejemplo de esta carencia es la ausencia de un apartado específico para el sector turístico, por su relevancia económica. En nuestra opinión, debería proporcionarse una visión integrada del sector, con acciones para los próximos años. Es verdad que es un sector muy difícil porque en él se cruzan muchos factores como infraestructuras, tecnologías, etc., pero es justo por ello por lo que se necesita un marco estructurado.
El presidente del FEI insiste, por último, en que hay “cosas importantes para mejorar de cara a la transformación de la industria hacia lo conocido como industria 4.0”. Es un claro ejemplo de la necesidad que tenemos de pasar de las grandes frases a los grandes hechos. Están diagnosticados problemas como el menor uso del cloud computing por nuestras empresas o la menor digitalización de nuestras PYMEs, y sería muy conveniente algunas referencias más específicas a estos temas para que la digitalización de la industria sea una realidad positiva”. Es el trasfondo está la necesidad de recuperar un sector industrial potente que haga factible su paso a la nueva industria 4.0.