Los farmacéuticos en España desempeñan un papel fundamental en el sistema de salud. Estos profesionales son esenciales en la promoción de la salud pública y permiten el acceso a medicamentos tanto en zonas urbanas como rurales, cumpliendo una función social relevante en nuestra sociedad. A lo largo de su carrera profesional, los farmacéuticos autónomos enfrentan importantes desafíos financieros, pero especialmente en lo que respecta a la planificación de su jubilación. En este contexto, los planes de pensiones de empleo simplificados se presentan como una innovación clave para garantizar la seguridad económica de estos profesionales.
La reciente reforma del sistema de pensiones en España ha abierto nuevas oportunidades para los trabajadores por cuenta propia. Hasta hace poco, los autónomos contaban con opciones limitadas de ahorro para la jubilación, principalmente a través de planes individuales con restricciones en las aportaciones. Los Planes de Pensiones de Empleo Simplificados (PPES) vienen a completar la gama de productos de pensiones, aportando una solución adaptada a los profesionales independientes, como los farmacéuticos, orientada a mejorar su capacidad de ahorro de cara a la jubilación y que les otorga importantes beneficios fiscales durante la etapa de constitución del patrimonio
Los PPES representan una solución flexible y accesible para los autónomos, permitiendo elevar la aportación máxima anual permitida, de 1.500€ a 5.750€. Estas aportaciones son 100% deducibles en la base imponible del IRPF, ello supone un importante beneficio fiscal para estos profesionales, quienes a menudo no cuentan con el mismo nivel de asesoramiento financiero que otros sectores empresariales. De este modo, si los ingresos brutos anuales representan 80.000€ y su aportación es de 5.750€ al plan, el profesional podría llegar a tener un ahorro fiscal de 2.472,50€.
Innovación en el sistema sanitario
Los farmacéuticos autónomos suelen enfrentarse a fluctuaciones en sus ingresos, el cortoplacismo puede convertirse en su principal foco de atención, en detrimento de la planificación financiera a largo plazo que le permita acumular un patrimonio de cara a su jubilación. Los PPES ofrecen una solución accesible, sencilla y clara a estos problemas. Además de las ventajas fiscales, estos planes están gestionados por expertos, orientados a la preservación e incremento del patrimonio de los partícipes para que los farmacéuticos puedan destinar sus esfuerzos a a la generación de valor en su negocio y por ende en la sociedad
La educación financiera: un pilar fundamental para fomentar la cultura del ahorro
El éxito de estos planes de pensiones depende en gran medida de la educación financiera. A pesar de su expertise en el ámbito de la salud, muchos farmacéuticos necesitan ayuda en la gestión financiera y en la planificación de su futuro económico.
Es crucial promover una cultura de ahorro entre los profesionales de la salud, especialmente aquellos que operan como autónomos. Con una rentabilidad interanual del 9,5% acumulada a cierre del primer semestre de 2024, los planes de pensiones se presentan como una opción atractiva para quienes buscan estabilidad financiera a largo plazo. A partir de 2025, los partícipes podrán rescatar sus aportaciones con una antigüedad superior a diez años, lo que les otorgará mayor flexibilidad para acceder a sus fondos en caso de necesidad.
Esta flexibilidad, combinada con las ventajas fiscales, es un incentivo clave para que los farmacéuticos comiencen a planificar activamente su futuro financiero. En un entorno donde las farmacias juegan un papel fundamental en el bienestar de las comunidades, garantizar la sostenibilidad financiera de estos profesionales es también una forma de asegurar la estabilidad y calidad del sistema de salud.
A cierre del primer semestre de 2024, hay 8 millones de españoles con posiciones en planes de pensiones, con un patrimonio gestionado de 89.108 millones de euros, y una rentabilidad interanual acumulada del 9.5%, es un sector en plena evolución que ofrece una amplia gama de políticas de inversión, para adaptarse a las diferentes necesidades o etapas en las que se encuentran los partícipes, así como opciones de producto para trabajadores por cuenta ajena o por cuenta propia, incluyendo autónomos, con gran presencia en nuestra economía, que han sido incluidos en las últimas evoluciones normativas, lo que ha permitido dinamizar el mercado con el lanzamiento de planes simplificados. La liquidez también ha evolucionado, permitiendo como novedad partir del 2025, rescatar aquellas aportaciones con antigüedad igual o superior a 10 años.
En resumen, los planes de pensiones de empleo simplificados representan un paso significativo hacia la mejora de la seguridad financiera de los farmacéuticos autónomos. Es fundamental seguir apoyando a estos profesionales no solo en su desarrollo laboral, sino también en su bienestar económico.