La plataforma Farmer Connect y la compañía estadounidense IBM han anunciado durante el Consumer Electronics Show 2020 (CES) en Las Vegas, Estados Unidos, el lanzamiento de una nueva aplicación móvil. Su nombre es “Thank My Farmer” y permitirá a los consumidores rastrear el recorrido de su café. Descubrir de dónde proviene, conocer su calidad, e incluso apoyar al agricultor que ha cultivado los granos.
“El objetivo es que el consumidor sea consciente de todo lo que hay detrás de su taza de café diario. Queremos ‘humanizar’ este gesto”, ha asegurado David Behrends, fundador y presidente de Farmer Connect.
A través de la tecnología blockchain y de esta aplicación “los consumidores pueden desempeñar un papel activo en el ecosistema alrededor del café, apoyando los diferentes proyectos de sostenibilidad de los caficultores en los países en desarrollo”, ha añadido Behrends. Un proceso que ha calificado de “círculo virtuoso”.
La aplicación permite al consumidor conectar con agricultores, comerciantes, tostadores y marcas. La información se presenta en un mapa interactivo que facilita la historia de los diferentes lugares por donde pasa el café. La app será lanzada a principios de este año. En Estados y Canadá, los usuarios podrán escanear los códigos QR en el café premium de la marca 1850 y los europeos podrán acceder a la aplicación a través de Beyers 1769.
Farmer Connect es una entidad independiente en la que colaboran compañías globales como Beyers Koffie, la Federación Nacional de Cafetero de Colombia (FNC), ITOCHU Corporation, Jacobs Douwe Egberts (JDE), The J.M. Smucker Company, Rabobank, RGC Coffee, Volcafe, Sucafina o Yara International.
La plataforma está incorporando una nueva forma de identidad digital basada en tecnologías de registro distribuido, en colaboración con la Fundación Sovrin. El objetivo es cerrar el ciclo de una economía circular que permita mejorar la vida de los pequeños productores, al mismo tiempo que ofrecer transparencia y una mejor experiencia al consumidor.
La ruta del café
La tecnología IBM Blockchain pretende mejorar la trazabilidad, eficiencia y equidad en la cadena de suministro del café. Reúne a todos los integrantes de la cadena, lo que simplifica el intercambio y el seguimiento de la información y los pagos.
Estos miembros pueden trabajar conjuntamente y con mayor confianza, ya que se crea una cadena de transacciones digitalizada y permanente que no puede modificarse. Cada miembro de la red tiene una copia exacta de los datos, cualquier información añadida al blockchain se comparte en toda la red en función del nivel de permisos de cada participante.
Esto permite a los agricultores, mayoristas y minoristas interactuar de manera más eficiente y acceder a todos los datos, prácticamente en tiempo real. Al mismo tiempo, los consumidores acceden a más detalles sobre el origen del café que están bebiendo.
En la actualidad, los amantes de café consumen más de medio billón de tazas al año. Dos tercios de los consumidores de entre 19 y 24 años afirman que prefieren comprar un café que se cultive de manera sostenible y que se obtenga de forma responsable.
Sin embargo, conocer con exactitud la trazabilidad de la cadena de suministro global de la cadena de café sigue siendo difícil debido a su tamaño y complejidad. Desde el momento en que se cultivan los granos hasta que el consumidor disfruta una taza, el producto hace muchas paradas.
Cooperativas, exportadores, importadores, tostadores, distribuidores, minoristas… Cada elemento de la cadena registra únicamente su parte del viaje y, en general, utilizan su propio sistema de registro de datos. Esta fragmentación provoca que la información sobre la trazabilidad del producto esté muchas veces incompleta.
Ahora, los consumidores podrán ahora cerrar esta brecha de información entre el café que toma cada mañana y el agricultor que lo cultivó en el país de origen.
El recorrido de los alimentos
“Este proyecto es otro ejemplo de cómo la tecnología blockchain puede potenciar un cambio real”, ha afirmado Raj Rao, manager general de IBM Food Trust. Para Rao, esta tecnología se está utilizando “para transformar la relación de confianza que existe entre las personas y los bienes que consumen, generando una mayor transparencia y eficiencia”.
La plataforma IBM Food Trust, en la que participan más de 200 empresas actualmente, permite trazar la ruta de los alimentos y conectar a los participantes de la cadena a través de los datos. De esta forma, las compañías pretenden mejorar la seguridad sanitaria de los alimentos, su frescura, minimizar los desperdicios y dar poder a los consumidores a la hora de elegir el producto que quieren.
La empresa de pescado fresco norteamericana Raw Seafoods se unió en octubre a la plataforma. Desde entonces carga datos sobre sus capturas, incluidos vídeos y fotos, vía satélite en alta mar, para que los distribuidores y minoristas identifiquen cuándo y dónde se capturó cada pescado.
La información de 200 millones de huevos de 2 millones de gallinas puede ser también “rastreada” gracias a la implementación de blockchain en la cadena de supermercados de Coop Italia, simplemente escaneando a través del teléfono móvil el código QR de la caja. También la pasta Aliveri del grupo italiano Grigi garantiza el origen orgánico de sus harinas gracias a esta plataforma. A esta lista hay que añadir las gambas ecuatorianas de Sustainable Shrimp Partnership, el salmón de las empresas Cermaq y Labeyrie, el puré de patata de Nestlé, y las frutas de la chilena Agricom, entre otros ejemplos.
Según un estudio realizado por Morning Consult para IBM, un 93 % de los españoles quería saber más sobre los productos que consumiría en las pasadas fiestas. Saber cuál es su verdadero origen y de qué manera ha sido cultivado, criado o capturado. El 65 % de los españoles aseguró que quería comer alimentos producidos con métodos éticos y que respetaran el medio ambiente. Un 59 % aseguró además que la tecnología blockchain le ofrecería confianza a la hora de consultar la información que necesita sobre un producto.