Otras dos nuevas plantas fotovoltaicas se sumarán a la apuesta de Iberdrola por las renovables en Extremadura, por lo que la compañía ha alcanzado la veintena de instalaciones, de las que 12 están dedicadas exclusivamente a la energía solar -47% de la potencia verde instalada- Se trata de Majada Alta y San Antonio -ambas en Cedillo- que se han puesto en marcha para conseguir una capacidad conjunta de 100 megavatios (MW).
Aunque queda lejos de los 590 MW de la Francisco Pizarro, la mayor planta fotovoltaica de Europa -recientemente inaugurada-, esta energía limpia será capaz de abastecer a unos 45.000 hogares, producirán 156.000 MWh de electricidad al año, evitarán la emisión a la atmósfera de 28.000 toneladas de CO2 anuales y han creado más de 300 puestos de trabajo locales. En total, 250.000 paneles solares que ayudarán a alcanzar una potencia verde instalada –en el total de la región, solo contando Iberdrola- de 3.867 MW.
Nuevo funcionamiento
Para llevar a cabo las plantas fotovoltaicas, Iberdrola ha tenido que garantizar el mínimo impacto ambiental en el entorno del Parque Natural del Tajo Internacional. De ahí que haya instalado una subestación encapsulada “de solo 300 metros cuadrados (m2), frente a los 10.000 m2 de terreno que suelen necesitar infraestructuras de estas características”, especifican desde la compañía.
De este modo, la subestación se introdujo en contenedores colocados sobre una estructura de seis metros de profundidad, por donde se conectan todos los cables que distribuyen la energía a la red. “Cada uno de estos contenedores pesa más de 50 toneladas y para colocarlos, sin interferir con las cuatro líneas de evacuación de la central hidroeléctrica, fueron necesarias grandes grúas puente”, explican.
Asimismo, esta infraestructura dará servicio a otra planta fotovoltaica, la tercera, de 375 MW -que se encuentra en fase de tramitación-, lo que evitará la instalación de nuevas redes de evacuación. Cabe destacar, que la planta se ubicará en una finca comunal propiedad de gran parte de los vecinos de Cedillo, que podrán continuar con su actividad ganadera.
Y es que hay que recordar que Cedillo se ha convertido en la primera comunidad solar de España, por lo que solo pagarán la mitad de la factura de su consumo.
Iberdrola en Extremadura
“Extremadura es una de las regiones europeas más ricas en recursos naturales y un enclave fundamental para el desarrollo de la energía solar”, indica Iberdrola sobre el porqué de la importancia de la apuesta energética en esta región, que se ha convertido, asegura, “en la punta de lanza por el impulso de las renovables en España”.
Y añaden: “El plan inversor de la compañía prevé la instalación de 10.000 nuevos MW en el país, hasta 2030. Un desarrollo en el que la región extremeña está jugando un papel clave”.