La utilización del plasma en la medicina regenerativa no es nuevo. El laboratorio biotecnológico BTI lleva haciéndolo 20 años en ámbitos que van desde la odontología a la oftalmología pasando por la regeneración de tejidos en casos de úlceras. Sin embargo, ahora ha anunciado una nueva aplicación del denominado plasma rico en factores de crecimiento, que se extrae a través de una pequeña muestra de sangre del paciente. Se llama Endoret Gel y sirve para la regeneración y el rejuvenecimiento de la piel.
Eduardo Anitua, presidente y director científico de BTI, ha explicado que la producción de este gel “se basa en la extracción de un mínimo volumen de sangre del paciente que es inmediatamente centrifugado para aislar la fracción rica en plaquetas. Parte de dicha fracción se introduce en un nuevo equipo electrónico que provoca la polimerización parcial de las proteínas plasmáticas en forma de gel viscoelástico”. En total, se trata de un proceso de 15-20 minutos, tras el cual se obtiene “un biomaterial 100% autólogo y libre de excipientes o agentes químicos, listo para ser aplicado de nuevo en el paciente”.
El gel se aplica a través de agujas y microcánulas, “permitiendo una dosificación precisa en el lugar de inserción de forma mínimamente invasiva”. De esta forma, incide Anitua, una vez inyectado el gel, éste “se adapta al espacio cutáneo y permanece en el lugar de inserción de forma localizada”. Esto se debe a que “posee las propiedades tridimensionales idóneas para ser utilizado a modo de relleno de defectos tisulares como por ejemplo las arrugas cutáneas”. Además, al presentar una elevada carga de factores de crecimiento del propio paciente que promueven la regeneración cutánea en torno al biomaterial, “no solo estamos aportando un soporte 3D inmediato, sino que estamos promoviendo la bioactividad de las células del paciente y la síntesis de colágeno y ácido hialurónico endógeno”.
Efectos inmediatos y a medio y largo plazo
Previamente a la comercialización de este gel, BTI ha desarrollado estudios preclínicos para caracterizar sus propiedades biomecánicas y regeneradoras. Posteriormente, han llevado a cabo estudios clínicos con más de 100 pacientes tanto en España como a nivel internacional, en los que los resultados de eficacia y seguridad han sido satisfactorios. De hecho, Anitua ha enfatizado que los efectos de este gel son “inmediatos” con beneficios también a medio y largo plazo, en lo referente a la mejora de la calidad de la piel ya que el objetivo de este gel pasa no sólo por atenuar las arrugas, sino también en regenerarlas “de una forma natural” de cara al futuro.