La revolución digital ha abierto un campo infinito de posibilidades y avances constantes que se han instalado en nuestra sociedad de forma acelerada y sin retorno. Los desarrollos e innovaciones tecnológicas están a la orden del día con soluciones que van mucho más allá de lo que hasta hace poco apenas podríamos imaginar. Data Mining, Machine Learning, Deep Learning, Realidad Aumentada, Blockchain, Chatbots, Design Thinking o Big Data forman parte ya de nuestro día a día, aunque en ocasiones pasen de forma desapercibida o incomprendidamente.
Todos esos desarrollos tienen en común una base que se sustenta en la combinación de la informática y las matemáticas, una alianza indisoluble que también constituye la génesis de un mundo insaciable de datos, algoritmos, modelizaciones, programas y aplicaciones que son de uso cotidiano pero cuya esencia, al mismo tiempo, resulta desconocida para la mayor parte de la población. De ahí que sea necesaria una revisión del sistema educativo para dotar a las nuevas generaciones de las destrezas, habilidades y conocimientos necesarios para afrontar los retos de la digitalización.
Desde esa convicción y compromiso social, la Real Sociedad Matemática Española (RSME) y la Sociedad Científica Informática de España (SCIE) hemos elaborado un documento con el que tratamos de aportar nuestra experiencia y conocimientos para identificar carencias y proponer mejoras en el sistema educativo. Porque, si bien nadie cuestiona la importancia que las matemáticas y la informática han adquirido en la nueva sociedad tecnológica y digital, tampoco caben muchas dudas sobre los variados problemas que se encuentran estas materias en las aulas.
El problema de partida sería la ausencia de una relación fluida entre las matemáticas y la informática en el sistema educativo. Déficit que, por otro lado, podría en parte explicarse por el hecho de que no hay una asignatura de Informática como tal en el currículo escolar, sino una enseñanza transversal de competencias digitales que impide ofrecer una visión global y profunda de los contenidos. La propia didáctica de estas materias requiere una reformulación, y encontramos contenidos sobrecargados en el caso de las matemáticas, en los que se prima la memorización y la aplicación de fórmulas rutinarias, frente al razonamiento, la reflexión o la búsqueda creativa de soluciones a los problemas.
Si desde la RSME y desde la SCIE nos hemos decidimos a elaborar este documento, ha sido porque estamos convencidos de que toda la población, toda o la inmensa mayoría, debería tener la capacidad de utilizar con destreza las herramientas informáticas y de comprender los fundamentos del mundo digital. Y porque creemos firmemente que la digitalización también precisa de la capacidad de análisis, de hacerse preguntas, la conciencia crítica y la habilidad para resolver problemas. Son destrezas estrechamente asociadas a las matemáticas que, a su vez, se alimentan de soluciones que parten de las herramientas informáticas.
Conceptos como los algoritmos, la combinatoria, la teoría de grafos o ciertos aspectos de la lógica se encuentran en la frontera de las matemáticas y la informática y no se pueden abordar de manera aislada. La simbiosis resulta tan natural como evidente, y así lo deben entender nuestros estudiantes, especialmente en la educación Secundaria, con planes que potencien esa conexión entre ambas disciplinas y que fomenten coordinación y la formación del profesorado en una triple dimensión: formación inicial sólida que garantice el acceso de los graduados mejor formados para cada disciplina; formación didáctica específica en la materia correspondiente, que permita adaptarse a la realidad de un aula diversa, y formación continua para la actualización científica y la profundización en la didáctica de cada disciplina, en el marco de la interacción entre la matemática y la informática en el nivel de Secundaria.
En resumen, proponemos la revisión del sistema educativo para conjugar un buen diseño curricular que fomente las competencias transversales (creatividad, comunicación, pensamiento crítico y ética), una actualización de los contenidos de matemáticas que incorpore conceptos como los algoritmos, elementos de matemáticas discretas como combinatoria, teoría de grafos o elementos de lógica, así como una revisión de la competencia digital en todo el currículo, coordinada con recomendaciones nacionales e internacionales ampliamente aceptadas.
Consideramos esencial reforzar la conexión que existe entre las matemáticas y la informática en la Educación Secundaria, revisar los métodos didácticos para favorecer el desarrollo de una comprensión clara de las materias frente a los enfoques memorísticos, y apostar por una formación inicial sólida y una formación continua del profesorado que garantice la alineación con los métodos y herramientas de cada momento.
La crisis que atravesamos ha puesto de manifiesto que tenemos importantes carencias en algunos aspectos básicos. La educación es uno de ellos. La respuesta racional a esta situación incluye la redefinición de la educación en la pedagogía, en los contenidos y en el foco, que debería estar puesto en la creatividad, la comunicación, el pensamiento crítico y la ética. Desde la SCIE y desde la RSME nos ponemos a disposición de las administraciones y de los centros educativos con esta reflexión conjunta que esperamos derive en la mejora de la formación en la Educación Secundaria como etapa clave en la formación de toda la población.