El Museo del Prado y Samsung vuelven a colaborar en su apuesta por la unión entre arte y tecnología, añadiendo otro factor a la ecuación: la accesibilidad. Como afirman desde la pinacoteca, “tradicionalmente, hay personas y públicos que no se han visto reflejados en nosotros” y de ahí su propuesta para hacer del museo un lugar mucho más inclusivo y participativo: ‘Prado para todos’.
Este programa está ideado para “promover la accesibilidad a los contenidos del museo para todos aquellos colectivos que precisan de apoyos y herramientas que estimulen su participación en la vida cultural”, reza su definición. ‘Prado para todos’, que no es una iniciativa actual, sí que ha encontrado en la tecnología una aceleración para el proyecto.
Por ello, el programa tendrá dos actividades –que abrirán su plazo de inscripción el 23 de septiembre–: ‘Sui géneris. Arte, publicidad y estereotipos’ y ‘Te quiero en pintura’. Así, Samsung desarrollará “materiales tecnológicos específicos”, tales como aplicaciones o contenidos interactivos, además de prestar a ‘Prado para todos’ el equipo necesario para su desarrollo. Desde el Prado también subrayan que Samsung “financiará la dotación de educadoras y la formación del equipo de mediadores con diversidad funcional de la Fundación Esfera que apoyan el desarrollo de las actividades”.
Según el comunicado, la primera actividad –Sui géneris: arte, publicidad y estereotipos– pretende “explorar a través de obras de la colección el modo en el que el arte ha creado y perpetuado determinados estereotipos de género, como los de mujeres objeto, madres y esposas, o los de hombres fuertes, poderosos y cultivados”.
En la primera de las sesiones, se compararán las obras del Prado con campañas publicitarias que mantienen intactas “esas mismas estructuras de pensamiento preponderantes en siglos pasados”. En la segunda, se pondrá el foco “en obras que transmiten mensajes diferentes, que cuestionan y rompen esa visión predeterminada”.
La segunda actividad de ‘Prado para todos’ –Te quiero en pintura: retratos con emoción–, por otro lado, irá dirigida a grupos de personas mayores de 65 años o con Alzheimer y otros tipos de deterioro cognitivo. Estas obras –Tiziano, Rubens o Velázquez– servirán “como punto de partida para dinámicas de memoria emocional destinadas a activar relatos autobiográficos vinculados a momentos, personas y situaciones vitales relevantes o alegres, con el objetivo de poner el foco en la individualidad de cada participante”.