En el año 2023, solo 9 de los 165 consejeros mejor pagados dentro de las empresas españolas que cotizan en bolsa, eran mujeres. Según un estudio elaborado por el FMI junto a LinkedIn, las mujeres tienen un 65 % menos de posibilidades de ascender que un hombre. Y la brecha salarial entre hombres y mujeres se mantiene en un “tozudo” 28 %. Estos datos fueron expuestos la semana pasada por Amanda Mars, directora del diario económico Cinco Días, durante el acto de entrega del Premio Mujer y Liderazgo en la sede madrileña de Deusto Business School (DBS).
Los galardones son una iniciativa de Deusto Business School, Cinco Días y Banco Santander, y cuentan con un jurado independiente. En su segunda edición, han recaído en Clara Eíto Valdovinos (primer premio), jefa de Oncología Radioterápica del Instituto Oncológico de la Clínica IMQ Zorrotzaurre (Bilbao); Olalla García (accésit), directora de proyectos en Kawasaki Rail Car; y Cani Fernández (premio a la mujer de trayectoria contrastada), presidenta de la CNMC.
“Necesitamos iniciativas que ayuden a recorrer el trecho que aún nos queda por transitar en el camino de la igualdad”, añadía Mars. “La discriminación por sexo es universal; existe una mirada contaminada por los sesgos. Hay quienes dicen que el feminismo está yendo muy lejos. La propia palabra les incomoda. No sé en qué mundo viven esas personas, pero, en el mundo real, lo que debería incomodarles son los datos que muestran la diferencia entre hombres y mujeres”. La directora de Cinco Días apuntaba que “a cualquiera que le interese una economía competitiva, libre y próspera, le preocupará que la mitad de la población siga sometida a determinados obstáculos”.
Las premiadas
Clara Eíto Valdovinos indicaba que no está de más recordar que el techo de cristal (término acuñado por Marilyn Loden en 1978) sigue ahí para las mujeres, poniendo límites a su ascenso profesional. “No se trata de gozar de privilegios, sino de no tener impedimentos. Las mujeres hemos salvado la brecha educacional, pero aún queda mucho por hacer”.
La oncóloga se refería a la situación específica de su sector. “Un 75 % del personal dedicado a la salud somos mujeres, sin embargo, llama la atención la escasa presencia femenina en puestos de dirección de hospitales, jefaturas de servicio u otros cargos de responsabilidad”.
Todo pese a que expertos en liderazgo femenino, como John Maxwell, destacan la importancia de determinadas competencias, eminentemente femeninas, de alta valía en el tablero profesional. “Hablamos de inteligencia emocional, capacidad de escucha, buena comunicación, trabajo en equipo o toma de decisiones. Todas ellas son cualidades que nos caracterizan”, aseguraba Eíto.
Un sector de escasa representación femenina
La ingeniera Olalla García, por su parte, recibía el accésit del Premio mujer y Liderazgo por su desempeño en un mundo, el ferroviario, con poca presencia femenina. La directora de proyectos en Kawasaki Rail Car trabajó antes en la compañía Talgo. García agradeció que su familia le haya inculcado los valores de “responsabilidad, constancia y curiosidad, que me han permitido ser quien soy, y resultan claves en mi desarrollo profesional”.
Al igual que Clara Eíto, Olalla García ha invitado a mantener viva la reflexión sobre la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el ámbito profesional, y a dejar de lado “de una vez por todas” el síndrome del impostor. “Las mujeres tenemos que valorarnos”. Además, considera que el premio simboliza muchas cosas: “Días sin dormir, lágrimas, retos profesionales; pero también trabajo en equipo, risas, colaboración y mucho aprendizaje de los profesionales con los que he podido trabajar”.
García manifestaba sentirse “orgullosa” de representar al sector ferroviario y dotarle de visibilidad. “Tengo el privilegio de haber trabajado en proyectos internacionales en Europa y Estados Unidos, en el diseño y la fabricación de sistemas embarcados en metros y trenes de alta velocidad. He sido parte de empresas pioneras en el sector, lo que me ha permitido ser parte de proyectos de alta calidad y elevada capacidad técnica para contribuir a mejorar el que, a día de hoy, es el medio de transporte más sostenible”.
Liderazgo y humanismo
El Premio Mujer y Liderazgo ofrece a las ganadoras la posibilidad de matricularse en el Executive MBA de Deusto Business School o en cualquier otro de la cartera de programas que elijan. “Queremos que el premio sirva de escaparate y anime a más mujeres a ejercer, lo que en Deusto Business School entendemos como un buen liderazgo”, declaraba Álvaro de la Rica, decano de Deusto Business School, quien se refería a un liderazgo humanista, “desde el que todos podemos aprender a ser líderes en aquello que hacemos, tanto en nuestro trabajo como en la vida cotidiana, aprendiendo de los demás y enseñando a otros”.
De la Rica mencionaba una serie de características -«consciente, competente, compasiva y comprometida»- ligadas a la escuela de negocios para definir a una persona íntegra y formada de manera integral. “Añado una más, el coraje. Necesitamos personas con la capacidad de transformar el mundo en que vivimos, asumiendo riesgos con cabeza y corazón. En DBS formamos para lograr la excelencia profesional desde la excelencia académica”.