Los I Premios Fundación Mapfre a la Innovación Social han superado sus expectativas. Su presidente, Antonio Huertas, decía ayer durante la entrega de galardones que la iniciativa “ha sido todo un éxito”. Frente a las 200 startups que esperaban que se presentaran, finalmente han contado con la propuesta de 462 empresas. Los premios, de carácter internacional, han tenido nueve finalistas –procedentes de España, Austria, Chile, México y Brasil–, que han destacado por su «potencial transformador, su impacto social y su compromiso para mejorar el mundo en ámbitos como la salud, la movilidad y los seguros como industria protectora frente al riesgo». Tres premios finales para tres categorías: Salud, Seguridad Vial y Seguros.
“Hace unos meses reflexionamos sobre qué podíamos hacer para profundizar más en las iniciativas que llevamos desarrollando desde hace más de 45 años en nuestra Fundación», apuntaba Huertas. «El mundo ha cambiado, los jóvenes y no tan jóvenes de este país querían ser funcionarios, futbolistas, cocineros. Ahora nos hemos dado cuenta de que quieren, además, crear, son creadores y creativos. Pueden aportar mucho más valor a las empresas que los que venimos de otras generaciones”.
Por eso no querían premiar cualquier tipo de innovación. “En la mente de estos chicos está el solucionar problemas de verdad graves. Ha sido una tarea inmensa, con más de un año de trabajo intensísimo. Muchas se han quedado fuera, pero todavía pueden incorporarse al mercado, si no lo están ya, y ser reconocidas”. Pese al esfuerzo, la recompensa ha merecido la pena, y Huertas ha anunciado que la semana que viene se convocarán los II Premios a la Innovación Social.
LOS 3 GANADORES
El certamen ha perseguido premiar la capacidad real de sus artífices para llevar las ideas a la práctica y «generar un impacto a la vida de las personas”. Además del mentoring del IE Business School –principal colaboradora de los premios–, y la visibilidad en los medios de comunicación, los ganadores se han llevado 30.000 euros para seguir mejorando su proyecto.
En la categoría ‘Salud’ ha vencido el proyecto MJN, una iniciativa para personas epilépticas. Según su fundador, Salva Gutiérrez, sus wearables predicen cuándo van a producirse estos ataques una hora antes de que ocurran. «Es capaz de entender lo que está pasando por la cabeza de estas personas y eliminamos el miedo de sus vidas”, ha asegurado. Alrededor de un 1% de la población mundial padece esta enfermedad.
Por otro lado, en la categoría ‘Seguros’, el galardonado ha sido el proyecto mexicano Comunidad 4UNO. Ellos pretenden mejorar la calidad de vida de los trabajadores de bajos ingresos y sus familias a través de la inclusión financiera. Como ha indicado Miguel Dugal, su fundador, el objetivo no es pequeño, ya que pretenden ser el canal de distribución “con mayor volumen de clientes y mejor calidad de productos financieros para empleados de bajos recursos en América Latina”.
Por último, el premio a la ‘Seguridad Vial’ ha recaído en Scoobic, un vehículo eléctrico –un eslabón perdido entre la furgoneta y la motocicleta–, con una gran capacidad de carga diseñado para resolver los problemas de movilidad y reducir la contaminación de las ciudades. Además, tendrán integrados equipos de reanimación que se activarán en cuanto alguien utilice la app. “Los conductores dejarán de repartir para salvar vidas”, ha asegurado su fundador, el autodenominado como ingeniero social”, José Mari Gómez.
Pluvi.on, Beaba, Oliber, Blitab, Lazarilllo, Zumpy. Las otras seis finalistas contarán con un plan estratégico del IE y el reconocimiento de todos los presentes en la entrega, pues, como ha declarado Ana Lima, secretaria de Estado de Sanidad, Consumo y Servicios Sociales, “esta ha sido una ocasión inmejorable para reconocer a los que, con su solidaridad, crean un mundo mejor”.