Como cada año, Felipe VI ha entregado los Premios Nacionales de Innovación y Diseño, esta vez acompañado por la Reina, Doña Letizia. Estos galardones, los más importantes a nivel de innovación nacional, han querido reconocer a aquellos que fomentan esta cultura en España, tanto a nivel empresarial como al conjunto de la sociedad, así como a los que, de forma altruista, mejoran la calidad de vida de las personas de este país.
Convocados por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad a través de su Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, estos premios, concedidos ayer en el Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares (Madrid), no han sido ninguna sorpresa, ya que su resolución se sabía desde el pasado julio: la Agencia Gallega de Innovación, Cosentino, Carlos Moro, Mario Ruiz Rubio y la compañía Simon han sido los que, a lo largo del 2016, han demostrado su capacidad para ir “más allá” en el mundo de la innovación.
“Si de verdad queremos impulsar la innovación en este país, tenemos que hacerlo todos juntos: participando activamente en los procesos que la materializan, apoyando, incentivando, premiando y dando la debida consideración y atención social a los protagonistas, a sus obras e iniciativas. Realmente, se trata de una actitud, incluso de una cultura”, ha afirmado Don Felipe en el acto de entrega, donde no ha querido explayarse mucho, ya que, según sus propias palabras, ha “predicado a convencidos”. Aun así, ha asegurado que la financiación en sí misma, “aunque muy necesaria, no garantiza por sí sola la innovación”. Por otro lado, para el monarca, la innovación y el diseño sí que son “determinantes a la hora de valorar la capacidad y el prestigio de una sociedad, de un país; tanto su ámbito público como en el privado, tanto en lo artístico como en lo industrial”.
Del mismo modo, el Rey ha considerado que “es innegable que la innovación y el diseño, al igual que la ciencia, sean pilares básicos de la competitividad”, puesto que nos permitirán posicionarnos mejor en el mercado. “Garantizar la competitividad de nuestra economía a medio plazo pasa por acometer acciones estratégicas y promover procesos de innovación en todos los sectores y ámbitos”, ha sentenciado.
Premios Nacionales de Innovación y Diseño 2016
Por una trayectoria, según Carmen Vela, “comprometida con la innovación, introduciendo procesos y productos innovadores en el sector vinícola respetando el medio ambiente, la sostenibilidad y utilizando la I+D+i como clave estratégica de competitividad”, el Premio Nacional de Innovación, en la modalidad Trayectoria Innovadora ha ido a las manos de Carlos Moro, presidente del Grupo Matarromera y conocido bodeguero de Castilla y León. El jurado, formado por profesionales “de reconocido prestigio”, ha tenido en cuenta la diversificación que ha tenido su empresa en cuanto a la biotecnología, los productos nutricionales y la alimentación funcional.
Por otro lado, el Premio Nacional de Innovación en la modalidad Internacionalización ha ido a parar a la compañía Cosentino. Según el jurado, su habilidad de transformación del sector de la explotación de canteras mediante la introducción de procesos innovadores (y una fuerte dosis de diseño, aunque no haya sido reconocido en esta modalidad), ha logrado producir “una categoría de productos inédita a nivel mundial”.
La tercera modalidad galardonada ha sido Compra Pública Innovadora, en la que la Agencia Gallega de Innovación se ha llevado la palma “por sus capacidades para integrar el estímulo del tejido productivo mediante la contratación pública, con la oportunidad que ofrecían la existencia de una infraestructura pública en Galicia, las condiciones favorables para el desarrollo de las actividades aeroespaciales experimentales y el carácter estratégico del desarrollo de sistemas aéreos no tripulados”. Un gran reconocimiento para una institución que siempre ha estado disponible, pedagógicamente hablando, para otras administraciones públicas que lo deseasen, lo que supone “un gran estímulo para la innovación española”. Francisco Conde López, consejero de Economía, Empleo e Industria de la Xunta de Galicia, ha sido el encargado de recoger el galardón.
Y, en último lugar, se han entregado los Premios Nacionales de Diseño, divididos a su vez en dos modalidades: Profesionales y Empresas. En el primer caso, el galardón ha sido para el diseñador industrial Mario Ruiz Rubio, un hombre al que han definidio como “brillante y consolidado” al haber conseguido una identidad de reconocido prestigio. Además, el jurado ha valorado su estilo “atemporal y perdurable” así como su proyección internacional y su capacidad de crear una marca consolidada fuera de nuestras fronteras. En la segunda modalidad, Empresas, la compañía afortunada ha sido Simon, de la que han destacado la capacidad para introducir el diseño “en productos de uso cotidiano”, dirigido especialmente al pequeo material eléctrico.
“Los premiados hoy deben servirnos de ejemplo. Es fundamental despertar y fomentar las vocaciones innovadoras en nuestro país. Las escuelas y las universidades del siglo XXI deben incidir en la cultura de la innovación; es, sin duda, la mejor apuesta de futuro. Del mismo modo, permítanme que insista en algo que me parece básico. Y es que la innovación radica, en último extremo, en las personas: porque una persona innovadora, con su actitud y convicción, hará que su institución y su equipo también lo sean. Por ello, es fundamental que trabajemos para promover estos perfiles desde las edades más tempranas”, ha finalizado Don Felipe.