Altea es la empresa española que está contribuyendo a la creación del primer avión eléctrico de pasajeros del mundo. Presentado en la 53ª edición del salón de la aviación de Le Bourget en Francia, 'Alice', el nombre del avión, ha sido acogido con gran interés e impacto por la comunidad aeronáutica, ya que como explica Marta García-Cosío, directora del CiTD –empresa que integra a Altea–, "es algo diferente dentro del sector".
El papel de Altea en el avión ha sido el de proveedor de las estructuras delanteras y traseras del avión y de la puerta de pasajeros, "elementos de gran importancia para soportar la enorme carga de baterías, ya que constituyen un 65 % del avión", explica Daniel Sánchez, director de Altea. La empresa también trabaja en mejorar la aerodinámica del avión. En concreto, ha diseñado y fabricado estructuras en fibra de carbono, además de componentes metálicos de alta responsabilidad estructural.
"Es un orgullo participar en un proyecto como este, único en el mundo y pionero tecnológicamente", celebra Sánchez. El hecho de haber involucrado al tejido industrial español es para el director "una demostración de estar a la vanguardia de la innovación, tanto a la hora de aportar soluciones como en agilidad de respuesta". De hecho, 'Alice' está construido en un 90 % en fibra de carbono y con un sistema de mandos de vuelo eléctricos, lo que realza el papel de Sánchez y su equipo.
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La aeronave, con capacidad para 9 pasajeros además del piloto y copiloto, tiene una autonomía de 1000 km y una velocidad de crucero de 450 km/h. Se trata de un avión especialmente respetuoso con el medio ambiente, ya que funciona exclusivamente con electricidad y que también permitirá reducir los costes de operación hasta un 70 % respecto a un avión convencional de capacidad similar. Se espera, por tanto, que 'Alice' revolucione el mercado de los vuelos regionales o de corta distancia aunando precios muy competitivos y respeto al medio ambiente. El propio presidente ejecutivo de Eviation, Omer Baryohay, la empresa israelí que comercializará el avión, ha remarcado en las últimas semanas que "estamos ante el comienzo de la era eléctrica en la aviación", en el que 'Alice' "es diferente a todos los demás fabricados en las últimas décadas".
El avión estará listo para volar a finales de año y su diseño es algo diferente al habitual, con un fuselaje más plano que los aviones convencionales y con un tamaño pequeño (12m de largo y 16m de envergadura). 'Alice' realizará el primer vuelo para obtener las certificaciones correspondientes a finales de 2019, y se estima que su comercialización llegará en 2022. No obstante, tras su presentación, Eviation cuenta ya con su primer cliente: la compañía Cape Air (US).