Cuando la Ley 28/2022, de 21 de diciembre, Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, conocida como Ley de Startups, por fin echó a andar, fueron muchas las expectativas puestas en ella. Y no era para menos. Después de años reclamándose desde el sector una norma que definiera el concepto de empresa emergente y, por tanto, diera pie a una política a largo plazo para este tipo de empresas, se hacía necesario dar un paso más.
En ese nuevo escenario ha habido un hito que desde ENISA queremos seguir poniendo en valor porque marca un antes y un después. O lo que es lo mismo: ha abierto las puertas a una estrategia para seguir avanzando. Se trata de Las 1.000 primeras empresas emergentes certificadas, el informe en el que nos ha acompañado la Fundación COTEC para su elaboración.
La territorialidad emergente
Para llevar a cabo este ejercicio estadístico se ha utilizado la base de datos SABI, a fin de identificar las empresas que cumplen con los criterios objetivos establecidos en la Ley de Startups. El universo de empresas analizas es de unas 12.000 empresas. De esa muestra, se ha llegado a la conclusión de que el número de empresas candidatas a ser certificadas se situaría en torno a 3.000 si se aplicara el porcentaje de empresas innovadoras del INE. Asimismo, se observa una importante concentración territorial: más del 50 % se sitúan en Cataluña y en la Comunidad de Madrid.
Al analizar la distribución territorial por provincias, y aunque se sigue observando una fuerte concentración en la Comunidad de Madrid y Cataluña, se comprueba que las zonas que tienen mayor número de empresas emergentes certificadas están mayoritariamente en la costa, así como que el 42 % de las provincias cuentan con menos de cinco empresas certificadas.
Además, las empresas certificadas emergentes tienden a concentrarse en municipios con mayor población. A este respecto, tres datos llaman la atención sobre la territorialidad. El primero es que 271 municipios concentran el total de las empresas certificadas El segundo que solo una docena de municipios cuentan con más de 10 certificadas (Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Zaragoza, Murcia, Bilbao, Pozuelo de Alarcón, Castellón y Las Palmas). Y, por último, que no importa el dónde sino el qué. Es decir, que los municipios muy reducidos son el lugar perfecto para este emprendimiento. Basta ver los ejemplos de Cirujales del Río (Soria), con 20 habitantes; Nuño Gómez (Toledo), con 159 habitantes; y Almedíjar (Valencia), con 280 habitantes.
El informe también señala que las empresas certificadas son sinónimo de aportación al PIB. Cinco comunidades autónomas agrupan mayor proporción que el total de su aportación al PIB. Cataluña es la que se diferencia con creces, seguida de Madrid, la Comunidad Valenciana, Galicia y el Principado de Asturias.
Otro aspecto relevante del informe son los sectores a los que pertenecen las certificadas, destacando dos: TIC y salud, que suponen el 25 %. A su vez, dentro de dichos campos, la biotecnología y la bioinformática son los principales vectores de transformación.
Sea como fuere, lo que queda claro es que las empresas certificadas emergentes tienen capacidad de negocio. De hecho, facturan de media 76.683 de euros y a medida que aumentan su antigüedad (la edad media es de 3,08 años), llegan a los 570.185 euros. Un importe que supone una generación de empleo de siete personas y que, si bien, tras el primer año el número de personas empleadas es de 2,7, a medida que la empresa madura, puede crecer hasta un máximo de 8,3 personas empleadas.
Lo que todas ellas comparten es también reflejo de lo que sucede en la sociedad en general: la falta de mujeres. En los equipos directivos solo una de cada cuatro personas es mujer (el 42 % de las emergentes tienen al menos a una en esta categoría). La proporción (una de cada cuatro) se repite en el accionariado (en este caso el 38 % cuentan con mujeres accionistas).
Así las cosas, lo que queda claro es que estamos ante un nuevo camino que nos llevará muy lejos, porque contar con una radiografía del emprendimiento innovador es sinónimo de futuro. Los valiosos datos de este primer análisis servirán para desarrollar estrategias, reforzar sectores y apostar por seguir impulsando el talento emprendedor.