Reticare, protección ante los efectos del LED en la retina

Reticare Glasses

Actualmente en el mundo hay cerca de 6.000 millones de pantallas, y la cifra aumenta cada año. Gracias a los últimos avances en tecnología lumínica el LED se está introduciendo con fuerza en el mercado de las pantallas, tanto en televisores como Smartphones y Tablets. Según investigaciones realizadas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la luz LED de la mayoría de los nuevos dispositivos electrónicos pueden causar daños en la retina humana, especialmente en la de niños y jóvenes adultos, ya que carecen de la protección natural que proporciona el cristalino con la edad. La luz de alta energía emitida por estas pantallas es 5 veces superior en intensidad a la luz natural y todavía se desconoce el alcance de los efectos nocivos producidos por una alta exposición a este tipo de luz pero, en base a la evidencia acumulada hasta la fecha, no se pueden descartar riesgos oculares derivados de una exposición crónica.

De las investigaciones de la UCM y con vistas a resolver esta problemática nace Reticare, empresa española perteneciente al grupo Crambo que en base a esas investigaciones ha creado unas lentes capaces de absorber parte de la luz de alta energía emitida por los dispositivos electrónicos, “Reticare nace de la colaboración entre la empresa y la universidad, y también del foco en la innovación, es decir, de una colaboración entre dos instituciones que están focalizadas en hacer cosas que mejoren lo existente en el mercado”, comenta Nilo García Manchado, CEO de Reticare.

La empresa desarrolló una primera gama de protectores para pantallas para más tarde crear unas gafas neutras de protección, “la gafa lleva un cristal, con el mismo material que el resto de las gafas, y dentro de ese cristal lleva una zona de protección, una capa dentro de la lente que lo que hace es coger ese espectro de luz y reducirlo considerablemente”, señala Nilo Garcia. En estudios in-vitro del equipo de investigación de la UCM, liderado por la Dra. Cecilia Sanchez-Ramos, se comprueba que, al interponer el cristal Reticare entre células de retina humana y la fuente de luz LED, la supervivencia de las células aumenta un 83%.

Según Nilo García, otra  de las alternativas para proteger los ojos de los usuarios es la implantación de Reticare en los fabricantes, trasladando la solución del problema a la cadena de fabricación de las pantallas, sin embargo afirma que “la alternativa de la industria hacia un modelo más sostenible va a tardar más de lo que esperábamos, son los fabricantes los que deben dar un paso adelante”. En España, más de 250.000 personas utilizan las gafas Reticare para protegerse de la luz tóxica emitida por las pantallas y la empresa ha comenzado desde hace algunos meses a expandir el mercado hacia los Estados Unidos.

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