Fundación Telefónica ya ha desvelado quiénes han sido los ganadores del Proyecto Antártica, una iniciativa educativa pionera de la que es organizadora junto con la Consejería de Educación de Murcia. Esta “aventura”, como les gusta denominar a los responsables, ha finalizado cumpliendo el principal objetivo que se marcó desde hace tres meses: “promocionar la ciencia y fomentar las vocaciones científicas entre estudiantes de 3º y 4º de la ESO mediante tecnologías educativas innovadoras”.
Los tres institutos ganadores (IES Floridablanca, IES Mediterráneo y Nª Sª del Sagrado Corazón, por orden de puntuación) han conectado por teléfono durante 30 minutos con el BIO (Buque de Investigación Oceanográfica) Hespérides y disfrutado de una videoconferencia en directo de 45 minutos con la Base Gabriel de Castilla en la propia Antártida. De este modo, han podido intercambiar dudas con el personal científico de estos centros sobre la evolución de los proyectos en la Antártida, así como del tipo de vida que se lleva en este lugar.
Tras meses en los que los 165 alumnos integrantes de los institutos ganadores han estado navegando por la web del Proyecto Antártica con vídeos de aparición secuenciada, elementos de gamificación, quest, contenidos científicos, simulación de experimentos o materiales multimedia, por fin han podido conocer a los investigadores reales que han inspirado esta iniciativa.
Así, los científicos han contestado las diferentes preguntas de los chicos, como que disponen de tres equipos acústicos, que son sondas con distintas frecuencias, y buscan recursos para conocer el fondo marino y posibles recursos. En cuanto a los problemas en su día a día ha asegurado que lo peor son “las condiciones meteorológicas, y navegar bajo las inclemencias de tiempo, ya que además el material se desgasta por el salitre y las condiciones a las que los exponen. Otro de los inconvenientes es la sensación térmica: se mide por la velocidad con la que el viento evacua el calor corporal. A mayor viento mayor sensación de frío”. Del mismo modo, los alumnos han tenido la posibilidad de saber qué es un Logger, algo de lo que han oído hablar durante todo este tiempo pero no sabían exactamente en qué consistía: “un aparato con sensores que se instala en diferentes lugares y mide la temperatura, la humedad y sirve, por ejemplo, para determinar que un pingüino se desplaza 25 kilómetros de ida, 100 metros profundidad y 25 kilómetros de vuelta para pescar en un día”.
Este último, como todos los anteriores, forma parte de los ocho proyectos reales que están llevando investigadores españoles en la Antártida. La acogida ha tenido tanto éxito que, según Telefónica, “se prevé que se amplíe al territorio nacional”.