El proyecto europeo Agrobridges, que busca acercar a consumidores y productores agrícolas con el objetivo de hacer las cadenas de suministros más cortas, cuenta ahora con participación española. Tres instituciones de nuestro país formarán parte de la iniciativa Horizonte 2020, de la Unión Europea: Sustainable Innovations, Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) e Impact Hub Madrid.
El proyecto Agrobridges, liderado por la griega Q-Plan International, busca reducir el margen de los intermediarios, creando un marco que incluya a las distintas partes interesadas del sector agroalimentario. Además, también pretende crear un conjunto de herramientas prácticas de apoyo que contribuyan a mejorar la posición de los productores locales.
Así, durante 36 meses estas tres entidades españolas colaborarán con sus socios europeos para promover “el potencial de la riqueza interior de Europa”, al colocar a los productores como piedra angular para impulsar el sector agroalimentario europeo. De hecho, el consorcio, aseguran, involucrará alrededor de 400 interesados en la recopilación de información, el intercambio de conocimientos, la cocreación, el codesarrollo y validación de los resultados del proyecto.
Toolbox, la herramienta para alcanzar el objetivo
El proyecto de Agrobridges no se entiende sin la herramienta que hará que productores agrícolas y consumidores se acerquen en la cadena de suministro. Se trata de Toolbox, una plataforma que incluirá “materiales de comunicación, programas de capacitación, diferentes eventos y herramientas informáticas, posicionándose como un instrumento que brindará apoyo práctico a productores, consumidores y distribuidores, mejorando la posición de los agricultores en la cadena de valor”, explican.
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A corto, medio y largo plazo
En el consorcio estiman que, a corto plazo, este proyecto tenga un impacto en 150 personas de interés, que, según Agrobridges, “serán capacitadas en temas relacionados con la compra de alimentos, la movilización de cadenas de suministro agroalimentarias innovadoras y apoyo a los productores locales”.
Por otro lado, en el medio y largo plazo, esperan un aumento del 5 % al 8 % de explotaciones agrícolas, que estarán total o parcialmente implicadas en ventas directas a los consumidores, además de un aumento de los ingresos de los agricultores gracias a los nuevos modelos desarrollados de las cadenas cortas de suministro.
Aún así, la idea final es que se implante en toda Europa a través de una campaña de difusión, de formación y de coordinación con otras iniciativas de la UE.
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El papel de las entidades españolas
En primer lugar, Sustainable Innovations liderará la explotación de los resultados del proyecto. Del mimo modo, producirá algunos de los contenidos de comunicación incluidos en Toolbox, como los materiales que formarán parte del programa de capacitación. En segundo lugar, CTA coordinará el paquete de trabajo dedicado a “maximizar y replicar los resultados del proyecto en Europa”. Además, se encargará de la creación de un programa de capacitación dirigido a gestores de clústeres, agentes de innovación y Administración Pública.
En último lugar, Impact Hub Madrid contribuirá al desarrollo de los sistemas de medición de sostenibilidad económica, social y medioambiental, a través de la evaluación de impacto social. Por otra parte, apoyará al proyecto en la divulgación de encuestas, así como en el testeo de la Toolbox en Europa gracias a sus redes (IH Network y EU Cluster). Por ello, también colaborará en la divulgación de resultados.
Importancia de la Política Común Agraria
Desde Agrobridges destacan que este proyecto tiene un enfoque regional e internacional, en la que doce entidades de once países europeos se han comprometido con la Política Agrícola Común. Esta, creada en 1962, está destinada a “apoyar a los agricultores y mejorar la productividad agrícola, asegurando un suministro estable de alimentos asequibles; garantizar a los agricultores de la Unión Europea (UE) un nivel de vida razonable; contribuir a la lucha contra el cambio climático y la gestión sostenible de los recursos naturales; conservar los paisajes y zonas rurales de toda la UE; mantener viva la economía rural, impulsando el empleo en la agricultura, las industrias agroalimentarias y sectores asociados”.