Superado el ecuador de su periodo de ejecución, el proyecto Globalviti avanza en el desarrollo de una solución global para mejorar la producción vitivinícola frente al cambio climático. La estrategia parte del uso de la robótica, las tecnologías IT y en planes biotecnológicos y de manejo del viñedo. La iniciativa apuesta por el aprovechamiento de las nuevas tecnologías digitales para hallar alternativas y soluciones a algunos de los problemas más importantes causados por los efectos del cambio climático en los viñedos nacionales, como las enfermedades de la madera y la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de gestión del viñedo para paliar los perjuicios causados por estas patologías.
Liderado por la empresa Familia Torres, Globalviti se encuentra actualmente, como ha podido saber Innovaspain, desarrollando una plataforma digital que, aplicando la inteligencia artificial y un algoritmo generado por uno de los socios empresariales permita evaluar el estado sanitario de cada una de las plantas de vid. A día de hoy, esta revisión anual de los viñedos es una labor manual, rutinaria y costosa para las bodegas y los viticultores, que se debe realizar para marcar las plantas muertas o enfermas. Esta plataforma integraría tecnologías de machine learning para diagnosticar el estado sanitario del material vegetal, en función de las imágenes fotográficas captadas para su clasificación.
Entre los resultados esperados, el proyecto pretende correlacionar situaciones de estrés abiótico aplicadas en invernadero, como el estrés hídrico y deformación de la raíz, y en elcampo (estrés hídrico y estrés por carga de uva) con los niveles de infección fúngica. Según citan fuentes del proyecto, uno de los retos es «generar un nuevo protocolo interno para actuación en campo con el objetivo de minimizar el impacto de las EFMV (Enfermedades Fúngicas de la Madera de la Vid) en las explotaciones vitícolas». También «obtener cavas de calidad, con largas crianzas, producidos bajo las previsibles condiciones alteradas de cambio climático y a partir de vinos bases desequilibrados, frágiles y de baja acidez».
Próximos pasos
Globalviti culminará en julio de 2020. Para entonces, se contempla una laboriosa tarea para la calibración del sistema, la cual contará con una base de datos real de más de 30.000 fotografías procedentes de los viñedos de las bodegas participantes. Estas imágenes de cada planta de vid serán previamente clasificadas por investigadores expertos, desde el punto de vista de su estado sanitario (plantas enfermas, muertas o sanas). A partir de esta clasificación, se enseñará al sistema a revisar y clasificar, de forma automática, el estado de cada planta de vid en función de las imágenes tomadas y sin necesidad de la presencia in situ de un experto. «Esta nueva plataforma digital constituirá una importante novedad tecnológica para el sector, así como una alternativa real y económica para los productores», cuentan desde el proyecto.
Por otra parte, Globalviti está permitiendo desarrollar nuevos equipos y tecnologías, a nivel prototipo, para su uso en viticultura. Por ejemplo, destaca el sistema inteligente para la aplicación de fitosanitarios en viñedo, que incorpora soluciones para mejorar la eficiencia de los tratamientos. Este prototipo se ha validado en los viñedos de dos de las bodegas del consorcio. Su eficiencia final se contrastará con el análisis de resultados en campo durante la última anualidad del proyecto.