En septiembre del 2020, el CDCO de Telefónica, Chema Alonso, se preguntó si una máquina podría escribir como Arturo Pérez-Reverte. Tras pedirle permiso al escritor, él mismo elaboró un pequeño relato en el que enfrentaba a Íñigo Balboa y Gualterio Malatesta, personajes pertenecientes a la saga de El Capitán Alatriste. La idea: enseñárselo a una inteligencia artificial para que lo modificar al estilo ‘revertiano’. Había nacido el Proyecto Maquet.
“Estamos en un momento en el que la inteligencia artificial está creciendo mucho”, ha afirmado Chema Alonso en la presentación del evento, presentado por Karina Sainz Borgo. “Se pueden hacer muchas cosas con la IA. Queríamos que imitara el estilo de Pérez-Reverte, pero, lógicamente, todavía no crea un original. La composición final no es la que hubiera escrito el escritor, sin embargo, cuando lo lees puede dar el aspecto de sonar igual y de simular ese objetivo. Copia, queda aparente, pero un lector que conozca bien al autor notará las diferencias”.
El propio autor de las novelas de 'Alatriste' ha admitido que este proyecto le ha divertido y le ha interesado a partes iguales. Para él, más que suplantar a un autor, esta iniciativa abre puertas muy interesantes: “la herramienta no es en sí lo importante, sino las posibilidades que esta, imperfecta, puede abrir. No se trata de mejorar a un escritor, sino de ver qué mecanismos puede aportar. Si lo entendí bien, un autor bueno no encontraría nada útil menos la curiosidad. Un escritor mediocre, con la herramienta bien desarrollada, tendría herramientas de contraste, para poderse comparar con Conrad, Dumas, Flaubert…”.
El Proyecto Maquet –en honor al famoso ‘negro’ literario de Alejandro Dumas– hay que entenderlo “como un paso” no como una “herramienta acabada”. Pérez-Reverte ha señalado que, cuando leyó el texto ‘revertizado’, no se reconoció a él, sino a alguien que parecía haberle leído. “Es una fase primaria todavía. Con el tiempo, puede dar resultados”.
“Nunca podrá sustituir a un autor”
Pérez-Reverte considera que nunca podrá sustituir a un autor, pero que esta iniciativa dota a un tipo de autor de una serie de herramientas complementarias muy interesantes: “No solo para sinónimos, sino variantes”. Pero hay un handicap todavía, y es que, por ejemplo, las máquinas de ajedrez ganan a los grandes maestros por errores. “La literatura tiene la creatividad, la intuición, el talento, el error. La máquina de ajedrez se hizo buena cuando introdujo el error. Ahí empezo a parecerse al hombre. Los estados de ánimo, lo imponderable que no está en la máquina no puede reflejarlos. Si lo hace un día, introducir la contradicción, la máquina se acercará al hombre. Mientras tanto, será una herramienta fría”.
Su posible papel en la educación
El escritor ha aportado una posible adaptación del Proyecto Maquet: el mundo educativo. “Imagínate –ha interpelado –que esta máquina estuviera perfeccionada, dentro de 30 años, por ejemplo. Que un profesor de literatura proponga como tema poemas satíricos de Quevedo y que la máquina vaya acercando los trabajos de los chicos; didácticamente sería muy potente. Que los alumnos practiquen, que se ‘galdosicen, por ejemplo’. Estimula, acerca, abre. Un buen profesor con esta herramienta, avanzada, puede hacer muchas cosas”.
Chema Alonso ha refrendado esta propuesta pues, según él, se pueden hacer muchas cosas con esta herramienta. “Desde el punto de vista lúdico es perfecto para enseñar. Lo veremos natural, porque se está ejecutando muy rápido. Dentro de cinco años puede haber libros completos escritos por inteligencia artificial. Pero no quiere decir que sea bueno, claro”.
Pérez-Reverte ha ido más allá: “Podría ser, por ejemplo, que, en unos años, un profesor ponga como tema una redacción. Que la prostitución es mala, por ejemplo, de que el cliente lo es. Y cuando el alumno ponga en la herramienta 'el cliente de prostitución es mala persona’, al pasar por esta herramienta, lo ‘quevedice’: puto es el puto que de putas fía. El impacto de ver tus inicios, tus escarceos literarios, traducido al lenguaje de los grandes autores puede ser muy poderoso”.
“Para darle continuidad a esto tiene que derivarse a la educación, a la enseñanza, a los jóvenes. Hay una veta necesaria porque el futuro esta ahí. Para mí es una diversión. Pero para un joven es el futuro. Y ha reiterado: “Una máquina nunca tendrá tu infancia, tus amores, tus odios, tus fracasos. Nunca los va a tener. Y eso es fundamental para escribir”.