Ante los plásticos, más madera. Esa es la idea de Wood4Plastic, un proyecto europeo que pretende utilizar residuos agroforestales para desarrollar bioplásticos innovadores y rentables. Coordinado el centro tecnológico Aitiip y financiado por la Comisión Europea, quieren convertir lo que denominan como “materiales lignocelulósicos” en otros productos de base biológica y compostables para múltiples aplicaciones.
Según Vanesa Martínez-Nogués, coordinadora técnica del proyecto este proyecto tiene el potencial de cambiar la forma en la que se producen los bioplásticos, “aprovechando materias primas locales y sostenibles que reducen la dependencia de la industria de los combustibles fósiles (…) Creemos que Wood4Plastic contribuirá significativamente a los objetivos de descarbonización de la UE, al tiempo que ofrecerá soluciones innovadoras para diferentes sectores”.
Según el dossier del proyecto, que ha dado su pistoletazo de salida de manera oficial el pasado septiembre, uno de los principales desafíos en la producción de bioplásticos es la ineficiencia del procesamiento posterior. Normalmente, se extraen azúcares y lignina de la biomasa lignocelulósica. Pero ¿qué pasa si se mejoran? “Que se avanzará en la fabricación de plásticos biobasados que no sólo sean sostenibles, sino también económicamente viables”.
De ahí que el proyecto Wood4Plastic se dirija también al sector del envasada, para que este se pueda centrar en la producción de una bandeja de papel termoformada innovadora combinada con un biomaterial ideal para el envasado de alimentos. Por ello, se explorarán dos tecnologías diferentes: el recubrimiento por extrusión y la termolaminación. El objetivo: lograr un producto que asegure la conservación de los alimentos y que también destaque por su excelente rendimiento medioambiental gracias a su materia prima sostenible.
Cómo lo harán
Wood4Plastic tendrá una duración de 36 meses -hasta agosto de 2027, y cuenta con tres desafíos principales. El primero es obtener azúcares de alta pureza para fermentación en bloques de construcción y biopolímeros; el segundo, producir grados específicos de lignina con mejor compatibilidad para su uso en biomateriales termoplásticos; y tercero, optimizar procesos para producir formulaciones de biomateriales que puedan procesarse utilizando tecnologías plásticas estándar.
Por otro lado, una aplicación específica del proyecto será el del “desarrollo de innovadoras bandejas termoformadas a base de papel para el envasado de alimentos. El proyecto explorará diferentes tecnologías de fabricación y evaluará diversos escenarios de fin de vida para el reciclaje”.
Además del sector del envasado, para demostrar otras formas de implementar Wood4Plastic, el proyecto también planea producir bolsas para la recogida de la Fracción Orgánica de Residuos Sólidos Urbanos (FORSU) y deshumidificadores. “También se estudiarán los escenarios de fin de vida, incluyendo el compostaje industrial y doméstico, y el repulpado para su posterior reutilización”.
Cabe destacar que, Wood4Plastic está coordinado por Aitiip, pero no están ni mucho menos solos. Con seis socios de Estonia, Italia y España, el proyecto reúne a expertos de toda Europa, como de Novamont, Fibenol, Thermolympic, Dagoplast y la Cooperativa Cartai Modenese.