Cada kilo de plástico reciclado genera 3,73 kilos de emisiones de CO2. Es además un proceso caro, y un ciclo que es complejo cerrar en el marco de la economía circular. Separar los distintos materiales, acumular cantidades suficientes de cada uno como para que sea rentable asumir un pedido… Por lo general, el regreso del plástico reciclado al mercado se demora unas 40 semanas. La empresa navarra Plastic Repair System (PRS) tiene el objetivo, desde su fundación en 2011, de mejorar estos procesos radicalmente. “Nos centramos en la R de recuperar en lugar de en la R de reciclar”, explica a Innovaspain Alfredo Neila, CEO de la empresa.
Solo en Europa existen 2.000 millones de contenedores, pallets y otros objetos plásticos involucrados en la logística. La Comisión Europea estima que entre un 10 y un 15 % del total se daña cada año. Grietas, rupturas, agujeros… En PRS reparan, mantienen y adaptan estos objetos con un método certificado y patentado que se basa una técnica de soldadura con material virgen de alta densidad. “Actualmente está considerado como el mejor sistema de reparación de plásticos del mercado”, indica Neila.
Cambio de rumbo
La ampliación del ciclo de vida de los objetos tiene un claro impacto medioambiental y económico en sectores como la automoción, retail, bebidas, alimentación, pooling, ocio y deporte o administraciones públicas. “En definitiva, en toda industria que asuma flujos logísticos de volumen importante con elementos retornables”. PRS ha desarrollado tecnologías, maquinarias y procesos de automatización propios gracias “una ingeniería muy potente”.
Neila añade algunas cifras que ejemplifican el valor añadido de su propuesta en comparación con la alternativa del reciclaje plástico. “En términos financieros, el ahorro es un 70 % superior mientras que las emisiones de CO2 son un 311 inferiores, apenas 12 gramos por cada kilo de plástico recuperado, y pronto vamos a auditar los 8 gramos por kilo”. Respecto a los tiempos, las diferencias también son notables. De las mencionadas 40 semanas en el caso del plástico reciclado, PRS consigue cerrar el círculo en apenas 2-4 semanas, sin grandes cantidades requeridas para facilitar pedidos a sus clientes.
De Pamplona al mundo
Con rango de scale-up, PRS cuenta con tres plantas en España –Navarra, Lleida, Valencia- y explora extenderse en el centro y noroeste del país. “Empezamos como una iniciativa de un grupo de conocidos y pequeños inversores con la voluntad de seguir una filosofía muy del norte: hacer las cosas poco a poco y bien. Apostamos por dar un buen servicio y ganarnos la credibilidad de la mano del cliente. Somos una rara avis en este sector”, detalla Neila. La empresa empezó licenciando a terceros su tecnología, pero comprobaron que no era la manera más rápida ni adecuada de expandirse. “Ahora estamos verticalmente integrados y damos el servicio de forma directa”.
En este momento están inmersos en un proceso de escalado al que ayudan Europa o la inyección del fondo IMPACT Partners. En 2024 prevén abrir una planta en Saltillo-Monterrey, al norte de México, país en el que ya cuentan con una planta en Puebla. Ésta supone la segunda apertura internacional durante el último año tras la de su primera planta en Polonia. “Esperamos que la planta de México esté operativa en el segundo trimestre del año”, indica Neila. La nueva infraestructura empujará la entrada de PRS en el mercado estadounidense. “En México nos encontramos un vacío legal en lo que afecta a nuestro sector, pero las empresas viven la necesidad acuciante de adaptarse a las directrices de la administración Biden –alienadas con el Green Deal europeo- ya que un 80 % de las exportaciones mexicanas tienen EEUU como destino”.
Seguir creciendo
La empresa planea abrir 3-4 nuevas plantas de recuperación de plástico cada año. En lo inmediato, miran a países como Rumania, Turquía o India. “Nos encontramos con clientes que tienen una serie de objetivos de reducción de costes y emisiones pero que no tienen una idea clara de por dónde empezar. Aunque nos habría gustado que el boom actual comenzara antes, tener los deberes hechos como compañía y parte del camino ya recorrido, nos facilita mucho las cosas. Vemos la botella medio llena”.
En el apartado de las mejoras, Alfredo Neila echa de menos mayor velocidad en la toma de decisiones. “Es un tanto frustrante. Ponemos sobre la mesa proyectos con un claro impacto, traducido en el ahorro de millones de euros y en la reducción de kilotones de CO2, pero aún así les cuesta dar el paso definitivo hacia una mayor sostenibilidad. Por fortuna, cada vez son más los que entienden que no hay otra alternativa que cambiar”.
EIT Global Outreach
PRS ha sido la única empresa española del programa EIT Global Outreach, que presenta a empresas europeas en centros mundiales de innovación, en su edición de 2023. GreenScale, es una de las iniciativas insignia dentro de Global Outreach. Se trata de un programa de escalado de dos meses diseñado para empresas de nueva creación, otras más maduras y scaleups en el sector de la tecnología climática.
Se desarrolla en la costa este de EEUU, con un ecosistema tecnológico valorado en 647.000 millones de dólares y 98 unicornios sólo en la ciudad de Nueva York, junto con Boston y Washington D.C. “Es un programa impecable; muy bien organizado. El enfoque nos permitió conectar con clientes potenciales e inversores. Nos ayudará a instalarnos en Estados unidos más adelante”.
