Purificar 20 litros de agua en tres minutos, con 0,5 euros

La moringa es un superalimento que contiene 15 veces más potasio que los plátanos, 17 veces más calcio que la leche, 4 veces más proteínas que los huevos y 25 veces más hierro que las espinacas. Cultivado en países de África, Asia, como la India o Filipinas, y en América Latina y el Caribe, este árbol se hizo incluso famoso en Cuba, cuando Fidel Castro lo popularizó, durante sus últimos años de vida, decía que tenía potencial para luchar contra la desnutrición y ser clave en su propia curación.

A estas propiedades se suma la de ser un purificador de agua. Desde Perú, un grupo de emprendedoras agrupadas en la startup Bioaqua Nutrition, ha aprovechado esta cualidad y ha creado Vitaclean H₂0, un biopurificador de agua de bajo costo y de rápida acción desinfectante, a base de semillas de moringa procesadas, adquiridas directamente con la Asociación de Agricutores Los Moringueros del Norte, en Lambayeque, al noroeste del país.

“En realidad las semillas de moringa ya lo usaban los antiguos egipcios para convertir en potable el agua sucia. Nosotros solo estudiamos la semilla en el laboratorio a nivel botánico, bioquímico y su capacidad como biorremediador de aguas. De esta manera, pudimos comprobar su actividad coagulante-floculante y desinfectante de aguas contaminadas”, detalla Diana Moreno, CEO de la empresa y bióloga por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSN). Según Moreno, un sobre de cinco gramos de este polvo puede purificar hasta 20 litros de agua, por dos soles (0,5 euros), en tal solo tres minutos.

Vitaclean es una solución para poblaciones que cuentan con un acceso limitado al agua potable ya que permite tratar agua de cualquier fuente dulce que esté a disposición de la gente (lluvia, río, lago, laguna, pozos, agua del grifo, agua del deshumedecedor, entre otros), detalla Moreno. El proyecto es uno de los ganadores del Concurso “Nosotras Innovamos” organizado por la Cátedra Regional UNESCO Mujer Ciencia y Tecnología en América Latina.

El producto puede además eliminar todo tipo de impurezas y microorganismos que causan enfermedades gastrointestinales e incluso actúa contra otros elementos contaminantes y tóxicos como metales pesados presentes en el agua no tratada. De acuerdo con Moreno, las semillas de moringa pueden eliminar “algunas cepas patógenas de Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Streptococcus faecalis, Salmonella typhi y Shigella dysenteriae”, entre otros.

“Solo debemos mezclar la solución en polvo con el agua y esperar unos minutos para que las impurezas se sedimenten en el fondo del envase. Luego traspasamos el agua limpia a otro recipiente y estará lista para tomarla o hervirla, si se prefiere”, explica Moreno.

La fórmula desarrollada por la empresa, que no altera ni el sabor ni el pH del agua, utiliza además un biocatalizador a base de semillas de soya, que también desinfecta el agua contaminada.

La empresa peruana está realizando los trámites para obtener el registro sanitario y así lanzar oficialmente el producto al mercado nacional, programado para la primera semana de 2020. Esto después de haber realizado diversos estudios de validación técnica y comercial  a escala piloto en el laboratorio de Química de la UNMSN a través del cofinanciamiento de más de 53.000 soles (unos 14.000 euros) otorgados por el Programa Innóvate Perú.

Bioaqua se plantea también comercializar el biopurificador fuera de Perú. “Hemos enviado muestras gratis a Ecuador y a la inversionista Vanesa Lucar (una inversionista ángel interesada en invertir en la iniciativa) quién participará en un evento hídrico en Turquía y promocionará este producto con miras a exportarlo”, ha asegurado Moreno.

La empresa sigue una estrategia de economía circular gracias a la cual obtiene aceite vegetal (de uso cosmético para piel y cabello) y carbón activado vegetal elaborado con las cáscaras de la semilla de moringa. Además, el sobrante de la purificación se puede usar como fertilizante para las plantas, excepto en los casos en que el agua que se quiere tratar posea metales pesados, subraya Moreno.