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Las pymes agroalimentarias ya están en sintonía con la economía circular

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Su nombre ya describe sus objetivos. Proyectos Calidad y Medio Ambiente (PCMA) es una empresa que quiere alinear a los agentes agroalimentarios con la gestión eficiente del agua, la gestión energética y la gestión medioambiental. Para ello, propone una herramienta que controle todo el proceso productivo en tiempo real y de manera sencilla en los tres parámetros.

«Queremos introducir al sector agroalimentario en la economía circular y que use sistemas de calidad en la fase de producción», destaca Pedro Pérez, socio fundador de la empresa. Para lograr estos objetivos, PCMA se acaba de instalar en la incubadora tecnológica del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia (CEEIM) donde se encuentra desarrollando un software capaz de integrar con efectividad y sencillez a los agentes del sector agroalimentario en la sostenibilidad ambiental, siguiendo parámetros comunes en toda Europa.

Esta innovación, como relata Pérez, «será capaz de generar información y documentación conforme a las necesidades de cada cliente y logrará que consigan un compromiso mayor con el medio ambiente sobre su competencia». El software estará programado para que los usuarios cumplan con las normas de la UE sobre reducción de la aplicación de productos fitosanitarios químicos, consumo plástico reciclado y uso de combustibles eficientes energéticamente. Además, facilitará una gestión del agua aún más efectiva.

Presente en toda la cadena alimentaria

La solución informática será aplicable desde la producción y procesos de elaboración, hasta la comercialización. O lo que es lo mismo, desde los agricultores y conserveras hasta las cárnicas, mataderos, cebaderos y empresas manipuladoras, tanto de frutas como de hortalizas. Asimismo, se incluye a la 4ª gama, correspondiente al proceso de embolsado de productos agrícolas en fresco, junto a los de 5ª gama, correspondiente a productos precocinados.

“Nuestro software permitirá un ahorro medio del 50% en consumo eléctrico y costes finales, entre otros resultados. Será una ventaja muy importante, porque, en este momento, las comunidades de regantes destinan unos 6.000 €/mes, en verano hasta 10.000 €, a captar agua de un pozo, informa Pérez. En las industrias agroalimentarias, el ahorro se registrará en la contratación de la energía y en el autoconsumo energético para el funcionamiento de las cámaras eléctricas de conservación de alimentos, los procesos de elaboración o el envasado en fresco.

El software también asesorará a los usuarios en cómo aprovechar los residuos agrícolas, para convertirlos en energía destinada a la producción de frío en la industria. También proporcionará información sobre cómo reciclar residuos de productos hortícolas y el estiércol para generar gas, que podrá usarse en el sistema de producción o como combustible para vehículos y maquinaria agrícolas, al igual que en camiones frigoríficos.