El almacenamiento de los neumáticos usados supone un grave peligro medioambiental. Y por si fuera poco, su generación aumenta año tras año en los países desarrollados.
Pero un grupo de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha investigado una técnica para reutilizar estos neumáticos. “La pirólisis es una alternativa de gran interés para revalorizar su materia con el objetivo de obtener combustibles alternativos y productos petroquímicos de alto valor añadido. En este contexto, la pirólisis es la degradación del caucho de la rueda mediante el calor en ausencia de oxígeno”, señala Miriam Arabiourrutia Gallastegui, profesora del grupo procesos Catalíticos-Valorización de Residuos (PROCAT-VARES).
Arabiourrutia señala que el producto obtenido no es muy contaminante aunque reconoce que sí tiene elementos que lo son como azufre y poliaromáticos (sustancias que pueden ser altamente tóxicas). “Habría que tratarlo, no se puede usar directamente”, advierte.
En un trabajo, recientemente publicado en la revista Renewable and Sustainable Energy Reviews, el grupo de investigación analiza las ventajas más importantes en de esta técnica. “El principal interés de la valorización de los residuos de neumáticos por pirólisis se basa en el potencial de los productos obtenidos: gas, líquido y un sólido conocido como char. El rendimiento y composición de todos ellos dependen de las condiciones de la pirólisis”, comenta Arabiourrutia.
El principal producto obtenido en la pirólisis catalítica es el líquido. “Este líquido es fundamentalmente el que tiene mayor interés porque se puede utilizar como combustible si se incorporaría, por ejemplo, en una refinería”, señala.
Este líquido tiene una composición compleja incluyendo compuestos de diferente naturaleza (aromáticos, parafinas, olefinas y naftenos) y compuestos de azufre que limitan su uso directo como combustible. Por ello, el interés de la pirólisis catalítica está usualmente relacionada con la mejora de las propiedades o rendimiento de esta fracción. Así, de la pirólisis catalítica se ha puesto gran interés en la producción de productos químicos como los compuestos aromáticos (benceno, tolueno…) porque tienen aplicaciones comerciales, explica la investigadora de la UPV.
“Los gases de pirólisis también pueden ser usados como combustible para obtener energía. Finalmente, el char es el sólido que se queda sin degradar y está compuesto fundamentalmente del negro de humo que contiene el neumático; el negro de humo es el compuesto que aporta las propiedades anti abrasivas al neumático. Se está estudiando la posible activación del char para utilizarlo como carbón activo —quizás se podría reutilizar como negro de humo en la fabricación del neumático—“, añade Arabiourrutia.
Pero, de acuerdo con la investigadora, uno de los mayores obstáculos en el desarrollo de combustible mediante esta técnica está en que el reactor necesario para hacer la pirólisis es muy caro. “El problema es económico, no se invierte en buscar alternativas”, asegura.
En el proceso, los investigadores de la UPV han utilizado un reactor poco utilizado en España, el reactor de spouted bed cónico, ya que la pirólisis catalítica requiere de unas condiciones muy específicas. “El tiempo de residencia de los gases que se generan en el reactor es corto y esto promueve una serie de reacciones que hacen, por ejemplo, que se obtenga un alto rendimiento de la fracción líquida. Además, hemos visto que gracias a este proceso se obtiene sobre todo el producto líquido que puede ser utilizado en las refinerías para obtener combustible”, subraya Arabiourrutia.